
APARTADO 11.
Guía de preguntas.
1. ¿En qué sentido la filosofía puede definirse como un “gusto por lo complejo”?
Al afirmar que la filosofía puede definirse como un “gusto por lo complejo” se hace referencia a que esta
tiene gusto por los problemas. El gusto por lo complejo está asociado a la persistencia en las preguntas. En
filosofía, a diferencia de la vida cotidiana, deberemos aprender a no darnos por satisfechos con la primera
respuesta, desconfiando o sospechando no sólo de la respuesta sino, ante todo y más fundamentalmente, de
la pregunta.
2. ¿Qué vinculación hay entre la filosofía y la pasión? ¿Qué pasiones son necesarias para el cultivo de la
filosofía?
La filosofía no es una actividad descomprometida, sino que, por el contrario, requiere del compromiso y
de la pasión. Para filosofar se necesita curiosidad e inquietud ante la realidad vivida, descontento o
insatisfacción con el saber anteriormente adquirido; fortalecer los lazos de “amistad con la sabiduría” al ir
descubriendo la obra de los grandes pensadores de la tradición filosófica; espíritu de aventura, ansia de lucha
y de polémica, valentía para enfrentar los riesgos de la travesía, soberbia para encarar a los “campeones” del
pensamiento y humildad acorde con nuestra ignorancia.
3. ¿Qué significa “pensar”?
El verbo “pensar” deriva de “pesar” y “sopesar”, que significan “ponderar el peso de algo”, “examinar
algo”. La etimología de la palabra, sugiere entonces, que pensar significa ejercer cierta fuerza para examinar
de diversos puntos de vista algo, y así poder darle un valor al mismo. Es decir, “calcular” cuánta importancia
se le debe adjudicar a un argumento.
4. Cuando se habla de “introducción” a la filosofía o “iniciación” en la filosofía, ¿qué equívocos hay que evitar?
Se entiende por “introducción” la acción de entrar a un lugar o ámbito y, lógicamente, sólo podemos
entrar si estamos afuera. Por ende, “introducción a la filosofía” significaría entrar, desde afuera, desde lo que
no es filosofía, al ámbito interior de la filosofía. Pero no se puede ingresar a la filosofía sino filosóficamente,
haciendo filosofía, filosofando. Paradójicamente, se ingresa desde dentro. Allí se encuentra el equívoco.
Martin Heidegger advierte que una “introducción a la filosofía” no es un tránsito de afuera hacia adentro,
porque la filosofía es una actividad que pertenece a la esencia del hombre y, en consecuencia, en tanto
somos hombres, en tanto existimos humanamente, de alguna manera, filosofamos. Pero, aunque el filosofar
es propio de la esencia humana, sin embargo no siempre está “activado”, no siempre está “despierto” y, en tal
caso, el objeto de una “introducción a la filosofía” no es transitar desde exterior hacia el interior sino poner en
actividad la propia esencia, despertar al pensar.
5. ¿Qué significa que la filosofía es “histórica”?
La filosofía se inició en la Antigua Grecia. En ese contexto histórico se filosofaba de una manera distinta
a la actual, dado que tenían una cultura, pensamiento e ideas con otras características. Pero esto no quiere
decir que en la actualidad no se pueda hacer filosofía, puesto que la misma se adapta al tiempo y espacio.
Podemos afirmar entonces, que la filosofía es histórica debido a que trabaja con conciencia histórica.
6. ¿Qué significa que en nuestra época se experimenta una “incertidumbre sobre la totalidad”?
La “incertidumbre ante la totalidad” hace referencia a que cuanto más riguroso es nuestro control sobre
cada uno de los avances y procesos tecnológicos, más inestable y descontrolado se vuelve el conjunto. Por
ejemplo, cuantos más datos se tienen sobre las lejanías del espacio exterior o del espacio subatómico, más
incertidumbre se genera sobre las cercanías: sobre las desigualdades sociales crecientes, sobre las
injusticias cotidianas, sobre los exterminios masivos de la historia reciente.
Cuanto más racionales son nuestros medios e instrumentos, más irracionales son los fines. Es decir, la
humanidad tendrá incertidumbre, y hasta quizá temerá por su creación, por no tener la certeza de que va a
ser usada para el bien o para el mal, puesto que ésta podrá llegar a ser completamente autónoma de sus
fines u objetivos.
7. ¿Qué se entiende por dominio de la “instrumentalidad” o “irracionalidad de los fines”?
La “racionalidad” instrumental consiste en calcular los medios para alcanzar determinados fines con el
menor gasto y el mayor rédito posibles. El resultado de esta extensión de la racionalidad instrumental hacia
todos los ámbitos de la realidad es la pérdida del sentido y la cosificación de lo humano. Desde la perspectiva
de la “racionalidad” instrumental sólo se considera objetivo y racional aquello que tiene una utilidad, lo que
sirve para algo. Son racionales porque cumplen perfectamente la función para la que han sido creados. Si se
los usa para el bien o para el mal, depende de los fines éticos o políticos, que por ser tales, no son