






















Prepara tus exámenes y mejora tus resultados gracias a la gran cantidad de recursos disponibles en Docsity
Gana puntos ayudando a otros estudiantes o consíguelos activando un Plan Premium
Prepara tus exámenes
Prepara tus exámenes y mejora tus resultados gracias a la gran cantidad de recursos disponibles en Docsity
Prepara tus exámenes con los documentos que comparten otros estudiantes como tú en Docsity
Los mejores documentos en venta realizados por estudiantes que han terminado sus estudios
Estudia con lecciones y exámenes resueltos basados en los programas académicos de las mejores universidades
Responde a preguntas de exámenes reales y pon a prueba tu preparación
Consigue puntos base para descargar
Gana puntos ayudando a otros estudiantes o consíguelos activando un Plan Premium
Comunidad
Pide ayuda a la comunidad y resuelve tus dudas de estudio
Descubre las mejores universidades de tu país según los usuarios de Docsity
Ebooks gratuitos
Descarga nuestras guías gratuitas sobre técnicas de estudio, métodos para controlar la ansiedad y consejos para la tesis preparadas por los tutores de Docsity
El protocolo es fruto de una línea de investigación que tiene el objetivo de desarrollar protocolos breves de Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT) centrados en desmantelar patrones de pensamiento negativo repetitivo en la forma de preocupación y rumia. Dicha investigación está desarrollándose en el Clinik Lab (Laboratorio de Psicología Clínica de la Fundación Universitaria Konrad Lorenz, Colombia), el Madrid Institute of Contextual Psychology (MICPSY, Madrid, España) y el Grupo de Análisis Experimental y Aplicado del Comportamiento (Universidad de Almería, España). Antes de intentar llevar a la práctica este protocolo es imprescindible contar con una sólida formación en el modelo de ACT y la Teoría del Marco Relacional (TMR). Adicionalmente, es imprescindible tener claras una serie de asunciones adicionales que se asumen en esta manera de trabajar respecto al modelo de ACT.
Tipo: Monografías, Ensayos
1 / 30
Esta página no es visible en la vista previa
¡No te pierdas las partes importantes!
El protocolo que se presenta en este documento fue utilizado en el siguiente artículo : Ruiz, F. J., Flórez, C. L., García-Martín, M. B., Monroy-Cifuentes, A., Barreto-Montero, K., García-Beltrán, D. M., Riaño-Hernández, D., Sierra, M. A., Suárez-Falcón, J. C., Cardona-Betancourt, V., & Gil-Luciano, B. (2018). A multiple-baseline evaluation of a brief acceptance and commitment therapy protocol focused on repetitive negative thinking for moderate emotional disorders. Journal of Contextual Behavioral Science. El protocolo es fruto de una línea de investigación que tiene el objetivo de desarrollar protocolos breves de Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT) centrados en desmantelar patrones de pensamiento negativo repetitivo en la forma de preocupación y rumia. Dicha investigación está desarrollándose en el Clinik Lab (Laboratorio de Psicología Clínica de la Fundación Universitaria Konrad Lorenz, Colombia), el Madrid Institute of Contextual Psychology (MICPSY, Madrid, España) y el Grupo de Análisis Experimental y Aplicado del Comportamiento (Universidad de Almería, España). Antes de intentar llevar a la práctica este protocolo es imprescindible contar con una sólida formación en el modelo de ACT y la Teoría del Marco Relacional (TMR). Adicionalmente, es imprescindible tener claras una serie de asunciones adicionales que se asumen en esta manera de trabajar respecto al modelo de ACT. Dichas asunciones pueden encontrarse descritas de manera breve en los siguientes artículos: Ruiz, F. J., Riaño-Hernández, D., Suárez-Falcón, J. C., & Luciano, C. (2016). Effect of a one-session ACT protocol in disrupting repetitive negative thinking. International Journal of Psychology and Psychological Therapy, 16 , 213 - 233. http://ijpsy.com/volumen16/num3/443/effect-of-a-one-session-act-protocol-in- EN.pdf Ruiz, F. J., Flórez, C. L., García-Martín, M. B., Monroy-Cifuentes, A., Barreto-Montero, K., García-Beltrán, D. M., Riaño-Hernández, D., Sierra, M. A., Suárez-Falcón, J. C., Cardona-Betancourt, V., & Gil-Luciano, B. (2018). A multiple-baseline evaluation of a brief acceptance and commitment therapy protocol focused on repetitive negative thinking for moderate emotional disorders. Journal of Contextual Behavioral Science.
Gil-Luciano, B., Calderón-Hurtado, T., Tovar, D., Sebastián, B., & Ruiz, F. J. (en revisión). Understanding rumination from a contextual beahvioral perspective: an RFT analysis of triggers for rumination. Otros artículos y manuales actualmente en proceso de escritura mostrarán en mayor detalle estas asunciones adicionales. Se recomienda al lector estar atento a las novedades. Este documento irá actualizándose al hilo de las publicaciones que vayan produciéndose y de los datos empíricos encontrados. A continuación, se presentan brevemente las asunciones principales en las que se fundamenta este modo de trabajo en ACT (véase Ruiz et al., 2016):
Artículos sobre analogías/metáforas: Ruiz, F. J., & Luciano, C. (2015). Common physical properties among relational networks improve analogy aptness. Journal of the Experimental Analysis of Behavior, 103 , 498-510. Sierra, M. A., Ruiz, F. J., Flórez, C. L., Riaño-Hernández, D., & Luciano, C. (2016). The role of common physical properties and augmental functions in metaphor effect. International Journal of Psychology and Psychological Therapy, 16 , 265-279. Törneke, N. (2017). Metaphor in practice: A professional’s guide to using the science of language in psychotherapy. Reno, NV: Context Press. Artículos sobre la conceptualización de flexibilidad psicológica en términos de la RFT: Törneke, N., Luciano, C., Barnes-Holmes, Y., & Bond, F. W. (2016). Relational Frame Theory and three core strategies in understanding and treating human suffering. In R. D. Zettle, S. C. Hayes, D. Barnes-Holmes, & A. Biglan (Eds.), The Wiley Handbook of Contextual Behavioral Science (pp. 254-272). Wiley-Blackwell Luciano, C., Valdivia-Salas, S. y Ruiz, F. J. (2012). The self as the context for rule- governed behavior. En L. McHugh y I. Stewart (Eds.), The self and perspective taking: research and applications (pp. 143-160). Oakland, CA: Context Press. Ruiz, F. J., & Perete, L. (2015). Application of a relational frame account of psychological flexibility in young children. Psicothema, 27 , 114-119. Artículo donde se presenta la organización jerárquica de los disparadores de preocupación/rumia: Ruiz, F. J., Riaño-Hernández, D., Suárez-Falcón, J. C., & Luciano, C. (2016). Effect of a one-session ACT protocol in disrupting repetitive negative thinking. International Journal of Psychology and Psychological Therapy, 16 , 213-233. Gil-Luciano, B., Calderón-Hurtado, T., Tovar, D., Sebastián, B., & Ruiz, F. J. (en revisión). Understanding rumination from a contextual beahvioral perspective: an RFT analysis of triggers for rumination.
El protocolo que se presenta consta de dos sesiones de aproximadamente 60 minutos. En el estudio en el que se utilizó, la primera y la segunda sesión estuvieron separadas por 4 semanas con motivo de poder analizar el efecto de la primera sesión por separado. No obstante, no tenemos ninguna razón para pensar que espaciar las sesiones un mes sea mejor o peor que realizarlas semanalmente. Para realizar una correcta aplicación del protocolo que se presenta, se recomienda recibir entrenamiento en alguno de los centros donde este modo de intervención está desarrollándose. En cualquier caso, deben tenerse muy presentes las siguientes recomendaciones:
“A lo largo de la intervención te propongo trabajar con este esquema. Por lo general, todas las personas podemos realizar acciones durante el día que van en dos direcciones. Por un lado, podemos hacer cosas que van en la dirección que nos acerca a lo que es importante para nosotros y enriquece nuestra vida, ese tipo de cosas que nos hacen sentir orgullosos, que hacen que cuando nos vamos a dormir pensemos que el día ha merecido la pena y nos durmamos con una sonrisa de satisfacción en la boca, ese tipo de acciones de las que nos sentiremos orgullosos de recordar que las hicimos dentro de mucho tiempo, incluso cuando seamos ancianos. Por otro lado, podemos hacer cosas que nos alejan de lo que es importante para nosotros o nos mantienen atascados sin avanzar hacia lo que es importante y nos enriquece. Son ese tipo de cosas de las que no nos sentiríamos especialmente orgullosos al final del día o con el paso de los años. Prácticamente, todas las personas realizan acciones en ambas direcciones a lo largo del día, unas personas hacen más hacia arriba y derecha y otras más hacia la abajo e izquierda. Habitualmente, las personas que piden intervención psicológica están realizando más acciones hacia abajo-izquierda que hacia la arriba-derecha, y por esa razón se sienten poco satisfechos con sus vidas. El trabajo que te propongo realizar aquí es ver qué cosas haces en tu día a día que te llevan en una u otra dirección, de modo que cada vez hagas más cosas que te acercan a lo que es importante para ti y enriquece tu vida, y cada vez hagas menos cosas que te alejan de lo importante y te mantienen enredado. ¿Tiene esto sentido para ti? Si consiguiéramos esto, ¿podríamos decir que el trabajo habría sido exitoso?” “En esta sesión te propongo revisar cuánto tiempo pasas haciendo cosas que te alejan de lo importante o, al menos, que no te permiten ir en esa dirección y te mantienen enredado. Muchas veces, las cosas que empiezan a alejarnos de lo que es importante o nos mantienen atascados tienen que ver con pasar mucho tiempo enredados en nuestros
propios pensamientos, preocupaciones, recuerdos, etc. Es decir, dándole vueltas a la cabeza, discutiendo con nosotros mismos, pensando en por qué algo funciona así, y así una y otra vez, etc. Darle vueltas a la cabeza no es necesariamente algo malo. Por ejemplo, hay veces en que nos preocupamos acerca del futuro y así anticipamos posibles problemas y le damos solución. Otras veces, pensamos acerca de algo que ha pasado y descubrimos por qué ocurrió y eso nos sirve para el presente y el futuro. Sin embargo, ocurre que en muchas ocasiones pensar demasiado o darle vueltas a la cabeza no es útil y, a pesar de eso, lo hacemos sin parar, perdiendo el contacto con las cosas importantes que están ocurriendo o que podrían hacerse en ese momento. En otras palabras, vamos en la dirección de la izquierda, alejándonos de lo que es importante para nosotros”.
3. Identificación de la jerarquía de disparadores de preocupación/rumia y la cadena de pensamientos principales. El terapeuta explora ahora cuál es el evento privado en la cúspide de la jerarquía de disparadores de preocupación/rumia. Para ello, es importante que el terapeuta pregunte de manera especial, a través de metáforas, para facilitar que el cliente responda con la cúspide de la jerarquía (el “papá” de los miedos o cosas que hay que dar explicación). A continuación, se expone una manera de preguntar: “En este momento te invito a que pensemos durante unos minutos en cuándo te quedas enredado en tu mente. En muchas ocasiones, el desencadenante o disparador de dar vueltas a la cabeza es el temor a que algo ocurra o bien la necesidad de encontrar una razón por la que ocurren ciertas cosas. Imagina que tienes una pistola mágica con la que puedas disparar a los pensamientos que te llevan a enredarte, pero sólo tienes una bala. ¿A qué pensamiento le dispararías? ¿A cuál podrías dispararle con el que matarías a más de “un pájaro” de un tiro? ¿A qué pensamiento podrías disparar que es el papá de tus miedos, el papá que alimenta y da sustento al resto de pensamientos? ¿Qué pensamiento sería al que tras dispararle los demás pensamientos también caerían como un castillo de naipes?” En este punto, el cliente responde señalando un pensamiento que puede ser la cúspide de la jerarquía de disparadores o no. A continuación, se presentan pistas para intuir si el cliente identificó la cúspide o no y preguntas para seguir desarrollando el análisis funcional. El objetivo del terapeuta en este punto es identificar el disparado de la cúspide (“papá”) y los disparadores que contiene (“hijos”), identificando con el cliente cómo es habitualmente el proceso de preocupación/rumia.
Resulta extremadamente molesto para el cliente. Es el pensamiento que el cliente derivaría en el caso en que su vida no fuera como él quiere.
“Pero, en un momento determinado aparece el “papá” y se ponen en frente de tu vista… Y parece que no te gusta mirarlo, ¿verdad?” (por lo general, los clientes se quedan paralizados mirando el papel y dejan de hacer la tarea). “Entonces, me da la sensación de que intentas no ver ese papel y tratas de quitarlo empujándolo con la mano hacia delante… Inténtalo… Inténtalo con más fuerza…” (el cliente empuja el papel, pero el terapeuta ofrece resistencia con su brazo de modo que el cliente comienza a experimentar una gran lucha que no fructifica para quitarse el pensamiento). “Fíjate en lo que ocurre. ¿Qué pasó con el informe/trabajo que estabas realizando?” “¿Cuánto esfuerzo pusiste para quitar al papá? ¿Qué conseguiste empujando? “El papá o los hijos eventualmente se van y Tomás se pone de nuevo a escribir… Pero me da la sensación de que después de un rato… ¡Otra vez aparecen!” (el terapeuta vuelve a poner el papel delante de la cara del cliente). “Y entonces… ¿Qué haces? Otra vez vuelves a empujar, ¿verdad?”… Y tras un buen rato, quizás se van, pero al rato… ¡Otra vez!... Y otra vez a empujar. Hazlo. Fíjate, ¿cómo te sientes después de tanto empujar? ¿Sueles sentirte así al final del día: agotado, tenso, con dolor en los hombros, cuello, brazos? (por lo general, los clientes suelen sentir tensión en el cuello, hombro y espalda fruto del estrés que provocar preocuparse/rumiar, por lo que establecer esta similitud suele ser útil para contacten aún mejor con la metáfora). Además, cuando viene el papá o los hijos, ¿cuántas cosas importantes para ti puedes hacer mientras luchas contra ellos?” ¿Se parece esta lucha a lo que te pasa a lo largo de los días? ¿Se parece esta lucha contra el papelito a cómo es tu vida? Fíjate en una cosa, ¿qué ocurre cuando aparecen y empiezas a empujar? ¿Cuánta fuerza tienen cuando empiezas a empujar? ¿Se pone el papelito más o menos fuerte cuando empujas? A lo largo de este tiempo, ¿tienes la sensación de que el “papá” se ha hecho más fuerte y que han ido saliendo cada vez más “hijitos”? Imagínate que tuvieras unos binoculares y pudieras verte a ti mismo dentro de un año mientras sigues empujando cada vez que aparece uno de estos pensamientos. ¿Cómo ves tu vida haciendo esto durante un año más? ¿Cómo te ves a ti mismo? (¿Feliz? ¿Cansado? ¿Con canas?...). Imagínate dentro de cinco años más… ¿Cómo estarías? ¿Te gusta cómo ves tu vida? ¿Está mejor o peor que ahora?… Imagínate que esto que estamos viendo fuera una película. ¿Qué título le pondrías? Sin embargo, déjame que miremos una cosa… Hemos visto que cuando el “papá” o los “hijos” aparecen, les das más fuerza empujándolos… Si empujándolos sólo consigues darles más fuerza, ¿qué se te ocurre que podrías hacer? (Se moldea la respuesta hasta que
el participante vea que una opción es dejar de empujar, dejar que el “papá” contacte poniendo la mano en una posición en la que le permita seguir con el trabajo/informe. Tras esto, ponemos al participante a escribir y cada poco tiempo van llegando pensamientos y él deja que simplemente le toquen y sigue escribiendo). “Dejando que el papá o los hijos te toquen y sin empujarlos, ¿puedes hacer cosas que van en la dirección de enriquecer tu vida, es decir, hacia la arriba-derecha?... Imagina que aprendes a dejar que los pensamientos te toquen sin tener que estar empujándolos y coge de nuevo los binoculares… ¿Cómo te verías a ti mismo dentro de 1 año?... ¿Y dentro de 5 años?... ¿Quién estaría mandando en la vida de Tomás? ¿Tomás o el “papá” de Tomás y sus “hijitos”? ¿Cómo se llamaría en este caso la película?
7. Práctica con un ejercicio físico en la discriminación del proceso de preocupación/rumia y toma de perspectiva. “Ahora, si te parece bien, te propongo hacer un ejercicio que puede ayudarte a ver la diferencia entre empujar y dejar de empujar los pensamientos, de modo que te sea más fácil hacerlo en tu vida diaria. La idea del ejercicio es que veas cómo es el proceso de enredarse con tus pensamientos y cómo podrías hacer para dejar de dar vueltas. El ejercicio puede resultar un poco curioso, quizás te parezca que estamos haciendo un poco el tonto, pero lo vamos a hacer juntos y creo que puede ser de gran ayuda. ¿Estás dispuesto?” “Lo que vamos a hacer es una simulación de cómo te enredas y qué podrías hacer para desenredarte. ¿Has tenido alguna vez la experiencia de estar leyendo durante un buen rato y después darte cuenta de que no te has enterado de nada porque estabas pensando en otras cosas?” “Lo que vamos a hacer es algo parecido a esto. Te invito a que empieces a leer este libro (se le pone un libro abierto en el inicio de un capítulo) y después de un poco voy a mostrarte uno de los pensamientos. Ante esto, en primer lugar, te voy a pedir que trates de enredarte diciendo los pensamientos que te vendrían a la cabeza. En ese caso, tienes que levantarte de la silla, ponerla en el centro de la habitación y darle una vuelta. Ese darle una vuelta es parecido a pensar sobre el pensamiento que acaba de venir y cuando piensas en el pensamiento, otro pensamiento relacionado viene… Y entonces, como estás eligiendo enredarte, das otra vuelta y viene otro pensamiento relacionado… ¿OK? La idea del ejercicio, como te comentaba, es que veas de qué está hecho el enredo. ¿Listo?” El cliente se pone a leer. A los 15 segundos, se pone el papel en el que se había escrito el “papá” encima del libro y se le dice: “Aquí tienes al “papá”, ¿qué eliges hacer?”
los que incluso te enfades contigo mismo por haberte enredado. Fíjate que hasta podrías elegir enredarte en por qué te has enredado… Simplemente, te sugiero que no le des más vueltas y te pongas a hacer algo que sea importante para ti. Aproximadamente dentro de un mes te citaremos para una segunda sesión para seguir practicando…
1. Ejercicio inicial de defusion “Para comenzar esta segunda sesión te invito a que hagamos un breve ejercicio con los ojos cerrados para recordar algunas de las que vimos en la primera sesión y seguir practicando dejar estar los pensamientos y emociones sin luchar con ellos, empujarlos o darles vueltas. Para hacer el ejercicio es mejor que cierres los ojos para que puedas concentrarte mejor”. Me gustaría que te centrases en tu respiración… Trata de notar cómo el aire entra y sale de tu nariz… Si en algún momento notas que te distraes porque vienen pensamientos o alguna preocupación a tu mente, simplemente nótalo, date cuenta de que son pensamientos que TÚ estás teniendo, dales la bienvenida y elige centrarte en el ejercicio que estamos haciendo… Permítete hacer una respiración profunda y nota cómo se hincha tu pecho y tu vientre… Nota el ritmo de tu respiración sin intentar alterarlo, tu único objetivo en este momento es observarlo… Ahora, céntrate en cómo es el aire que entra por tu nariz. ¿Es frío o caliente?… Mantente ahí notando cómo ese aire frío entra y cómo luego el aire caliente sale… Nota cómo ese aire entra como un globo hinchándose en tu pecho y tu vientre y sale desinflándose después… Nota cómo esa sensación va y viene y sencillamente estás aquí y ahora eligiendo notarla sin hacer nada con ella… Simplemente notando que es una sensación que TÚ tienes en este momento… Responde para ti a las siguientes preguntas: ¿Quién está respirando?... ¿Quién está sintiendo esa sensación, ese globo que se infla y desinfla? ... ¿Quién está eligiendo aquí y ahora observar esa sensación? … ¿Quién está detrás de todo esto que estás sintiendo?… OK, dejemos 10 segundo para que te veas ahí, eligiendo centrarte en cómo coges aire y lo sueltas. Ahora te invito a que elijas centrarte en los sonidos que podemos escuchar alrededor… Nota que puedes elegir hacer cualquier otra cosa, qué TÚ tienes capacidad para elegir qué quieres hacer… Y nótate eligiendo escuchar los sonidos de alrededor. Céntrate en los sonidos que provienen del pasillo… Si notas sonidos de otra parte, no pasa nada, dale la bienvenida a esos sonidos y nótate eligiendo centrarte en los sonidos del pasillo… Dime, ¿quién está escuchando esos sonidos, ese ruido? … Ahora te invito a contemplar los pensamientos que te vienen a la cabeza… Me gustaría que notaras que la mente no deja de arrojar pensamientos, uno tras u otro… A lo que me gustaría invitarte aquí y ahora es a notar esos pensamientos que llegan, a simplemente observarlos, contemplarlos, como si estuvieras viendo un paisaje que te gusta o un
El objetivo de esta sesión es trabajar en desarrollar la habilidad de dejar estar los pensamientos y no enredarse empujándolos o dándoles vueltas. Para ello, te voy a proponer hacer varios ejercicios para practicar. ¿Te parece bien?
3. Ejercicio de asociación libre “Ahora, te invito a realizar un sencillo ejercicio para dejar estar los pensamientos y no enredarnos con ellos. El objetivo del ejercicio es que contemples qué pensamientos, recuerdos o imágenes vienen a tu mente en reacción a algunas palabras que voy a ir diciéndote. Es decir, lo único que tienes que hacer en este ejercicio es notar qué es lo primero que viene a tu mente de manera espontánea y darte cuenta de cómo puedes elegir simplemente dejar eso estar o puedes darle vueltas al pensamiento intentando comprenderlo o empujarlo. Si vienen más cosas a tu mente después de la primera, simplemente date de que son otros pensamientos que te han visitado y que puedes elegir si les dejas estar o los empujas y les das más fuerza. ¿Listo?” Mango… (7 segundos) Libro… (7 segundos) Vacaciones… (7 segundos) Nombre de la persona (p.ej., Tomás)… (7 segundos) Casa… (7 segundos) Estudio… (7 segundos) Miedo… (7 segundos) Margaritas… (7 segundos) Justicia… (7 segundos) Preocupación… (7 segundos) Sueño… (7 segundos) Enredo… (7 segundos) “¿Qué tal? ¿Cómo ha sido la experiencia? ¿Has podido notar cómo venían pensamientos e imágenes a tu cabeza? ¿Te has notado dándote cuenta de que son algo tuyo momentáneo? ¿Te has notado eligiendo dejarlos estar sin darles vueltas?” 4. Ejercicio de fantasear y preocuparse haciéndose consciente. “En el siguiente ejercicio te propongo, en primer lugar, que fantasees con algo agradable (por ejemplo: estar en la playa o viendo tu paisaje favorito) durante un par de minutos. Puedes elegir hacer el ejercicio con los ojos abiertos o cerrados. Cada cierto tiempo, yo haré un sonido con mi mano en la mesa como señal para que te hagas consciente de que tú eres quien está eligiendo conscientemente fantasear, para darte cuenta de que esa
fantasía la has creado tú y para ver que sólo tú puedes elegir si sigues con ella o la dejas pasar”. SE DEJAN 2 MINUTOS Y SE HACE UN SONIDO EN LA MESA CADA 20 SEGUNDOS (6 VECES A LO LARGO DEL PERIODO). “Ahora te propongo que hagas lo mismo con una preocupación importante que tuvieras durante la semana pasada. Simplemente, intenta preocuparte y cada cierto tiempo haré el mismo sonido para que recuerdes que tú eres quien está eligiendo preocuparse y que podrías parar si así lo eligieras”. SE DEJAN 2 MINUTOS Y SE HACE UN SONIDO EN LA MESA CADA 20 SEGUNDOS (6 VECES A LO LARGO DEL PERIODO). “¿Cómo te ha ido? ¿Te has hecho consciente de cómo estabas fantaseando o preocupándote? ¿Es algo distinto a lo que suele ocurrir en tu vida?”
5. Ejercicio del contacto visual. “Ahora te invito a hacer un ejercicio un poco más complicado, pero que puede ser muy útil para seguir practicando. Te invito a que durante unos minutos nos miremos a los ojos y simplemente notemos a cada instante qué pensamiento y sensación viene. Es probable que durante este tiempo notemos incomodidad, vergüenza, etc. Lo único que tenemos que hacer, tú y yo, es notar esos pensamientos y sensaciones dejándolos estar y elegir seguir manteniendo la mirada fija. Considera que mantener la mirada es lo más importante que puedes hacer en este momento para acercarte a lo que es más importante para ti. Siendo así, ¿estás dispuesto a hacer el ejercicio? … Nota quién acaba de tomar esa elección… Comencemos…” SE REALIZA EL EJERCICIO DURANTE APROXIMADAMENTE 2 MINUTOS. SU EL PARTICIPANTE SE DISTRAE, EL TERAPEUTA LE PIDE GENTILMENTE QUE NOTE EL PENSAMIENTO O SENSACIÓN QUE LO DISTRAJO Y ELIJA VOLVER A CENTRARSE EN LA TAREA. Al terminar, se revisa la experiencia del participante: ¿fue capaz de notar los pensamientos que venían y seguir con la tarea? 6. Ejercicio de contar hacia atrás de 3 en 3 “A continuación, vamos a hacer un sencillo ejercicio de aritmética, pero vamos a poner pesas para poder ejercitar. Te invito a que cuentes hacia atrás desde 100 de 3 en 3. Es