

Prepara tus exámenes y mejora tus resultados gracias a la gran cantidad de recursos disponibles en Docsity
Gana puntos ayudando a otros estudiantes o consíguelos activando un Plan Premium
Prepara tus exámenes
Prepara tus exámenes y mejora tus resultados gracias a la gran cantidad de recursos disponibles en Docsity
Prepara tus exámenes con los documentos que comparten otros estudiantes como tú en Docsity
Los mejores documentos en venta realizados por estudiantes que han terminado sus estudios
Estudia con lecciones y exámenes resueltos basados en los programas académicos de las mejores universidades
Responde a preguntas de exámenes reales y pon a prueba tu preparación
Consigue puntos base para descargar
Gana puntos ayudando a otros estudiantes o consíguelos activando un Plan Premium
Comunidad
Pide ayuda a la comunidad y resuelve tus dudas de estudio
Descubre las mejores universidades de tu país según los usuarios de Docsity
Ebooks gratuitos
Descarga nuestras guías gratuitas sobre técnicas de estudio, métodos para controlar la ansiedad y consejos para la tesis preparadas por los tutores de Docsity
Una visión general de la evolución del derecho mercantil a lo largo de la historia, desde sus orígenes en el comercio amplio de los asirios y fenicios hasta la modernidad y la universalidad internacional de este cuerpo de derecho. El texto explica cómo el derecho mercantil ha ido evolucionando en respuesta a las transformaciones socio-económicas, políticas y espirituales de cada época, y cómo se ha desprendido de la ley romana, el derecho común y los derechos forales para adquirir una verdadera autonomía jurídica.
Qué aprenderás
Tipo: Resúmenes
1 / 3
Esta página no es visible en la vista previa
¡No te pierdas las partes importantes!
El derecho mercantil se encarga de regular la relaciones que surgen por parte del empresario en el desarrollo de una empresa, cuando va evolucionando el desarrollo socio-económico y político de un país, así mismo va desarrollándose el derecho mercantil. Los primeros pueblos que se dedicaron al comercio amplio y sólido fueron los asirios y los fenicios, de los cuales no se tienen documentos de sus actos de comercio. En Atenas (Grecia), se determinó la existencia de lugares que fueron destinados para depósitos de mercancía, establecimientos de pérdidas de mercancías, así como también lugares donde los comerciantes se reunían para celebrar sus contratos. Siendo así en la edad media la constitución de la época en la cual se define el derecho mercantil como una ciencia jurídica autónoma. Las corporaciones eran administradas por uno o más cónsules, asistidos por un consejo de ancianos de reconocida trayectoria en el comercio. Se crearon normas jurídicas que fueron alimentadas por la costumbre, dando paso no solo a los cónsules sino además a los estatutarios y estatutos. En la época moderna, parte del descubrimiento de América, lo cual representa las transformaciones de las condiciones económicas, sociales, políticas y espirituales. Fue en Francia donde propiamente se comenzó no solo a comprender y sentir la necesidad reclamada por la actividad del comercio, sino también se satisfizo cumplidamente, asentando la piedra angular sobre que se ha levantado el edificio del moderno derecho mercantil, el que, desde entonces, emancipándose completamente del derecho romano, del derecho común y de los derechos forales, no solamente ha adquirido una verdadera autonomía jurídica, sino que tiende a obtener un carácter de universalidad internacional, llegando su influencia, como es natural, hasta modificar los preceptos del derecho civil de cada pueblo, pues el cotejo de los diversos códigos mercantiles, su estudio comparativo por los jurisconsultos y su perfeccionamiento constante, conducen inflexiblemente a correcciones del derecho civil, que de todas maneras tiene que estar en armonía con el derecho mercantil de cada estado. Fue así que partiendo de obras como el Code Merchant francés de 1673 un gran número de Estados redactaron legislaciones similares para regular la materia que nos compete. Este gran movimiento legislativo de todas las naciones trajo consigo un gran movimiento científico en la esfera de la literatura jurídica del derecho mercantil, cuyas obras de estudio forman hoy una riquísima biblioteca. Sobre to la
materia de la legislación comparada adquirió, como era de esperarse, un gran desarrollo, pues siendo el comercio cosmopolita por su naturaleza y por el grande impulso que en los tiempos le comunican las pacificas relaciones internacionales, los tratados, las vías de comunicación marítimas y terrestres, es natural que el derecho mercantil, reflejo de las necesidades del comercio, tienda a buscar esa unidad de preceptos y doctrinas, esa universalidad de principios que exige el cosmopolitismo del tráfico en sus diversas manifestaciones. Entre los varios ramos de la legislación mercantil hay algunos en que más se ha acentuado la necesidad de uniformar el derecho de las distintas naciones, como sucede en lo relativo a las letras de cambio entre otros aspectos. Con motivo de la necesidad de uniformar por lo menos ciertos aspectos del derecho mercantil entre las diversas naciones se comenzaron a celebrar congresos y conferencias entre estas para llegar a acuerdos y tratados. Siendo la primera de ellas la reunión en Berna 1878, a la cual le han seguido innumerables intentos a través del tiempo con el fin de lograr la tan deseada obtención de acuerdos que produzcan la uniformidad tan necesaria en materias mercantiles. Hablar hoy de derecho mercantil como un producto científico-jurídico necesariamente exige de unos antecedentes en la convivencia humana. Por lo tanto, es procedente revisar la evolución histórica que analiza la aparición del comercio, del mercado y del intercambio de bienes, desde las épocas pretéritas hasta nuestros días. Pues es allí donde reposan los gérmenes de las ideas que tuvieron los antepasados para solventar las comunes necesidades de alimento, techo y vestido, como fundamento de los comportamientos patrones en su existencia. Tomar una decisión de ejercitar una determinada actividad llámese pastoreo, recolección, defensa física, etc., no resulta por generación espontánea o fortuita, si no que debió requerir de una actividad racional, esto es, de una combinación de conocimientos agrupados por la experiencia, lo que les permitió tomar decisiones para solventar las necesidades. En la concepción liberal, el Estado es el servidor de la sociedad. Así lo concibe Locke al establecer que, por consiguiente, el grande y principal fin que se lleva a los hombres a unirse en Estados y a ponerse bajo un gobierno, es la preservación de su propiedad. Para lo cual el estado debe proveer al hombre de leyes fijas, conocidas y aceptadas por consentimiento, un juez público e imparcial, con autoridad para resolver los pleitos entre los hombres, y, por último, instituir un poder que respalde la fuerza de tales sentencias cuando estas sean justas. Así todo gobernante tiene el compromiso de velar mediante unas leyes adecuadas, encaminadas a la protección de esa propiedad, a fin de que el individuo pueda desarrollarse libremente y así evitar que, al hacerlo, entre en conflicto con el uso de la libertad de los demás.