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Estado nutricional de las mujeres embarazadas
Tipo: Esquemas y mapas conceptuales
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¡No te pierdas las partes importantes!
a) Antecedentes Embarazo: El embarazo, es una etapa dentro del ciclo de vida de la mujer que consta de 3 trimestres, los cuales transcurrirán en 37 a 40 semanas, estando divididas en primer trimestre, de la semana 1 a la 12; segundo trimestre de la 13 a la 28 y tercer trimestre de la 29 a la 40. (Cunningham, 2014) A lo largo del embarazo, se consideran múltiples situaciones evolutivas y adaptativas, tanto anatómicas como fisiológicas que incluyen alteraciones de tipo endocrina, metabólica, inmunológica, neurológica, cardiovascular, respiratoria y hematológica. Todos estos cambios deben ser monitoreados para lograr un desarrollo fetal óptimo ya que pueden comprometer el estado nutricional de la madre y del producto. La evaluación del estado nutricional en esta etapa consiste en mejorar la respuesta materna a estos cambios propios del embarazo, debido a que el embarazo es una de las etapas de mayor vulnerabilidad nutricional en la vida de la mujer. Cambios Fisiológicos Propios del Embarazo: Durante el primer trimestre, la mujer gestante comienza a presentar los primeros signos y síntomas propios del embarazo. De la semana 6 a la 8, se considera el periodo ideal para comenzar el cuidado prenatal. En el momento del segundo trimestre, el cuerpo de la madre desarrolla cambios anatómicos, debido al crecimiento ponderal del feto. En el último trimestre del embarazo, el feto comienza a almacenar grasa subcutánea, y es aquí cuando se da el máximo crecimiento ponderal y del útero. Además, en este periodo, es cuando la madre aumenta en mayor medida su tejido adiposo como reserva de energía para su uso en la lactancia. En esta etapa, será la placenta, el feto y el líquido amniótico quienes proporcionen alrededor del 35% de la Ganancia de Peso Gestacional. De igual manera, se debe considerar que la mujer embarazada se encuentra en un estado de hipervolemia, ya que en promedio hay un aumento del 40 al 45% del volumen sanguíneo, en comparación a su estado fisiológico de no embarazo. Este aumento es debido a la necesidad de proveer un flujo sanguíneo adecuado a la circulación uterina, para poder proporcionar los nutrientes necesarios al feto, y así lograr un crecimiento y desarrollo adecuado. Además, el metabolismo estará destinado a sufrir una alta demanda de energía, debido al crecimiento y desarrollo fetal, así como para el mantenimiento y soporte de este durante la segunda mitad de la gestación. Nutrición Materna: La alimentación equilibrada durante el embarazo es importante, ya que no sólo afecta a la salud de la mujer sino también la del feto, por lo que mejorar la nutrición de las mujeres, mediante el establecimiento de hábitos de alimentación saludable incluso, antes del embarazo y a lo largo de la gestación y la lactancia, asegurará el crecimiento fetal óptimo, disminuyendo el riesgo de comorbilidades en el embarazo y previene complicaciones durante el parto en el binomio. Evaluación Nutricional Durante el Embarazo: La evaluación del estado de nutrición se aplica para conocer el estado de un individuo, con la finalidad de establecer estrategias alimentarias o nutricionales que permitan mejorar o mantener el estado óptimo de nutrición de dicho sujeto en forma individual valorando sus datos Antropométricos, Bioquímicos, Clínicos y Dietéticos a lo que se le conoce como el ABCD. El ABCD de la evaluación del estado de nutrición, delimitará problemáticas y factores causales de las mismas, además, dará la base para el establecimiento de estrategias de apoyo.
En la mujer gestante dicha valoración debe ser implementada desde el primer trimestre de la gestación y en todos los controles prenatales posteriores. Evaluación Antropométrica: Determina la composición corporal de las dimensiones físicas de la persona, permitiendo establecer la presencia de desequilibrios crónicos en nutrientes y energía; por esta razón proporciona datos confiables sobre la historia nutricia del sujeto. Además, es de fácil manejo, reproducible y económica. Evaluación Bioquímica: La presencia de la mala nutrición puede detectarse a partir de la evaluación bioquímica o de laboratorio utilizando para ello diferentes pruebas o mediciones del nutrimento involucrado ya sea a partir de la medición directa o de la determinación de la funcionalidad orgánica relacionada con el nutrimento en cuestión. Evaluación Clínica: La evaluación clínica es la revisión física, centrada en aspectos nutricionales permitiendo estimar la composición corporal del individuo, así como determinar la presencia de síndromes de mala nutrición. Incluye la determinación de aquellas conductas o hábitos relacionados con su estado de salud y nutrición. b) justificación El estado nutricional de la mujer embarazada es considerado uno de los factores más importantes para la salud de la madre y el feto. Constituye uno de los periodos de mayor esfuerzo fisiológico y biológico de la mujer en el curso de su vida, una de las maneras de conocer este estado nutricional, es mediante los indicadores antropométricos, los cuales pueden reflejar acontecimientos pasados, o pronosticar otros. Así también, se puede decidir que pacientes se verán beneficiados con la intervención nutricional. En el caso de los indicadores bioquímicos y clínicos, ayudan a monitorear las posibles deficiencias nutricionales. Un estudio realizado en el hospital materno infantil de la ciudad de Tarija/Bolivia concluyó, tras haber monitoreado a mujeres embarazadas antes de la semana 16 de gestación, que el 14% de las embarazadas estaban anémicas y el 39% no tenía reservas de hierro. Además, un tercio presentaba niveles bajos de proteínas y albúmina, mientras que cerca de la mitad no alcanzó niveles mínimos de micronutrientes (folato y vitamina B12). Así mismo, señalaban que esto podría repercutir negativamente sobre el desarrollo fetal, provocando mayor incidencia de parto prematuro y menores reservas de hierro del recién nacido. Una evaluación del estado nutricional durante la gestación, representa una oportunidad para instaurar hábitos alimentación saludable debido a la motivación de la madre, regulando a su vez la ganancia de peso. c) planteamiento del problema El estado nutricional en el embarazo deber es una prioridad para un control y desarrollo óptimo tanto del recién nacido como de la madre. En Tarija-Bolivia, 40.5% de la población adulta presenta sobrepeso incluyendo a las mujeres en edad reproductiva o durante su embarazo. En este caso, la prevalencia ha incrementado a más del doble en los últimos 30 años, con lo que actualmente dos tercios de esta población presentan sobrepeso y un tercio obesidad, aumentando el riesgo de complicaciones obstétricas y neonatales. Así también, los resultados establecen que tan solo el 25.6% de las mujeres en edad reproductiva tienen un Índice de Masa Corporal (IMC) normal; por lo que aproximadamente del 70% de esta población comenzará el embarazo con un estado nutricional alterado, ya sea obesidad, sobrepeso, bajo peso o desnutrición.