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historia del sistema educativo argentino, Resúmenes de Historia

Dos corrientes educativo-culturales influyeron en nuestro país durante la época colonial:  La del Norte (Austrias), originada en el Perú, se radicó por la, acción directa de las órdenes religiosas y dejó como hitos de su penetración, las ciudades de Santiago del Estero, Tucumán y Córdoba.  La corriente del Plata, se impuso por la acción de funcionarios civiles y fue una repercusión del movimiento renovador desarrollado en la época de los Borbones.

Tipo: Resúmenes

2012/2013

Subido el 05/09/2023

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Historia de la educación argentina. Manuel Horacio Solari
CAPITULO 1: LA EDUCACIÓN EN LA ÉPOCA COLONIAL
Dos corrientes educativo-culturales influyeron en nuestro país durante la época colonial:
La del Norte (Austrias), originada en el Perú, se radicó por la, acción directa de las
órdenes religiosas y dejó como hitos de su penetración, las ciudades de Santiago del
Estero, Tucumán y Córdoba.
La corriente del Plata, se impuso por la acción de funcionarios civiles y fue una
repercusión del movimiento renovador desarrollado en la época de los Borbones.
Las diferencias de estas corrientes fueron consecuencia de las características que
singularizaron a ambas Monarquías.
Austria impusieron el primado del espíritu autoritario, España permaneció extraña a
todo intento de renovación, se opuso a todo lo que no estuviera de acuerdo con el
orden vigente, se mantuvo alejada de las orientaciones renacentistas que
proclamaban la emancipación del individuo de la tutela de las autoridades
tradicionales. Con el apoyo de la Iglesia, la monarquía afirmó su absolutismo y el
catolicismo adquirió mayor preponderancia, esto explica la íntima vinculación entre
la Iglesia y Estado y queda en evidencia en la conquista y colonización de América.
Advenimiento de los Borbones, el poder absoluto sufrieron una transformación: el
fundamento teológico del poder temporal fue reemplazado por una concepción más
laica del poder civil. La nueva dinastía abrió la frontera española a las influencias
del pensamiento moderno e hicieron surgir afanes que impulsaron a una política
progresista, que postuló medidas y reformas avanzadas, que se concretaron en los
terrenos económico y educacional. Decayó el predominio de la teología y empezó a
difundirse el pensamiento científico, especialmente las doctrinas modernas sobre las
ciencias naturales.
Ambas corrientes modelaron la educación durante el periodo colonial. Durante los siglos
XVI, XVII y parte del XVIII prevaleció la corriente del Norte, que sometió todas las
manifestaciones culturales a la rigidez confesional y teológica.
Con la creación del Virreinato (1776) penetró la corriente del Plata (Buenos Aires), nutrida
con ideales del movimiento renovador animado por Carlos III, fue preparando el
pensamiento liberal que cristalizaría en la generación de mayo, pensamiento que se refleja
durante la época colonial en las iniciativas culturales de Vértiz y en las preocupaciones
económico-educacionales de Belgrano.
I. ACCION EDUCADORA DE ESPAÑA EN AMERICA
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CAPITULO 1: LA EDUCACIÓN EN LA ÉPOCA COLONIAL

Dos corrientes educativo-culturales influyeron en nuestro país durante la época colonial:  La del Norte (Austrias), originada en el Perú, se radicó por la, acción directa de las órdenes religiosas y dejó como hitos de su penetración, las ciudades de Santiago del Estero, Tucumán y Córdoba.  La corriente del Plata, se impuso por la acción de funcionarios civiles y fue una repercusión del movimiento renovador desarrollado en la época de los Borbones. Las diferencias de estas corrientes fueron consecuencia de las características que singularizaron a ambas Monarquías.  Austria impusieron el primado del espíritu autoritario, España permaneció extraña a todo intento de renovación, se opuso a todo lo que no estuviera de acuerdo con el orden vigente, se mantuvo alejada de las orientaciones renacentistas que proclamaban la emancipación del individuo de la tutela de las autoridades tradicionales. Con el apoyo de la Iglesia, la monarquía afirmó su absolutismo y el catolicismo adquirió mayor preponderancia, esto explica la íntima vinculación entre la Iglesia y Estado y queda en evidencia en la conquista y colonización de América.  Advenimiento de los Borbones, el poder absoluto sufrieron una transformación: el fundamento teológico del poder temporal fue reemplazado por una concepción más laica del poder civil. La nueva dinastía abrió la frontera española a las influencias del pensamiento moderno e hicieron surgir afanes que impulsaron a una política progresista, que postuló medidas y reformas avanzadas, que se concretaron en los terrenos económico y educacional. Decayó el predominio de la teología y empezó a difundirse el pensamiento científico, especialmente las doctrinas modernas sobre las ciencias naturales. Ambas corrientes modelaron la educación durante el periodo colonial. Durante los siglos XVI, XVII y parte del XVIII prevaleció la corriente del Norte, que sometió todas las manifestaciones culturales a la rigidez confesional y teológica. Con la creación del Virreinato (1776) penetró la corriente del Plata (Buenos Aires), nutrida con ideales del movimiento renovador animado por Carlos III, fue preparando el pensamiento liberal que cristalizaría en la generación de mayo, pensamiento que se refleja durante la época colonial en las iniciativas culturales de Vértiz y en las preocupaciones económico-educacionales de Belgrano. I. ACCION EDUCADORA DE ESPAÑA EN AMERICA

La incorporación del Nuevo Mundo a la cultura occidental, la conquista y la colonización es indudable que se cometieron violencias y excesos. Pero la obra impulsada por España estuvo alentada por inquietudes mas elevadas. La metrópoli dio a sus colonias todo lo que poseía: su lengua, su religión, sus costumbres, sus leyes, sus formas de pensamiento y, en materia educacional, la organización de sus estudios, sus métodos de enseñanza, etc. La cultura americana tenía el moldelo escolástico que imperaba en el pensamiento español y lo mantenía alejado de las corrientes de la época moderna, esta influencia era ejercida en los primeros pasos de nuestra vida cultural, España permitió que se prepararan a los hombres que dirigirían los nuevos estados al independizarse las colonias. La obra cultural ha sido juzgada de maneras opuestas. Para unos, su acción fue extraordinaria gracias a ella se logró incorporar a la civilización, pueblos que vivían sumidos en la barbarie. Otros, consideran la conquista y la colonización como empresas de aventureros que, movidos por el ansia de riquezas, se lanzaron a la explotación del continente americano. La Iglesia y el Estado en la educación colonial. Los siglos de lucha que sostuvieron los españoles contra los árabes llevaron a una identificación político- religioso, que hizo de la guerra contra el invasor la guerra contra el infiel. Así queda integrada la unidad política española sobre la basé de la unidad religiosa católica. Los Austria, y en especial Felipe II, se esforzaron al mantenimiento de la unidad religioso se opusieron a todo intento de renovación y, vetaron el pensamiento moderno y el renacimiento científico de los siglos XVI y XVII. Esta preocupación religiosa dominó la vida española, se acentuó por dos razones. Primero: debido a la relación estado-iglesia, la conquista y la colonización del nuevo continente fueron empresas que tuvieron un carácter político-religioso. El brazo secular apoyaba a la Iglesia para que pudiera cumplir su misión evangelizadora, pero a su vez la Iglesia robustecía la autoridad del estado, apoyando al monarca que era la "espada de fe". Segundo: la bula de Alejandro VI (1493), que legitimó la expansión española en América, haciendo de la conversión de los indígenas al cristianismo justificando la conquista. Estas razones permiten comprender la acción educacional de España en sus colonias americanas tuviera como objetivo la enseñanza y la propagación de la religión católica. Los monarcas pusieron en evidencia su empeño para que los niños aprendieran la doctrina cristiana y acomodaran a ella su conducta.una Real Cédula de 1503, ordenó al gobernador Ovando" hacer una casa donde dos veces por día se juntasen los niños de cada población, y el .sacerdote les enseñase a leer, escribir y la doctrina cristiana con mucha caridad".

como el corregidor tuvieron como misión educar a los indígenas, adoctrinándolos en la religión católica. En muchísimos casos, hubo diferencias entre la teoría y los principios legales, En realidad existió un positivo divorcio entre el "derecho" y el "hecho": una fue la doctrina declarada en la ley y otra la realidad de la vida social. La educación de los indígenas. El problema de la educación fue resuelto en la práctica. Los que llegaron junto con los conquistadores, se dedicaron a difundir los principios religiosos. Desarrollaron acción educativa, por medio de su conversión al cristianismo, la incorporación del elemento autóctono a las formas de vida de la civilización. A la acción espontánea de los "doctrineros siguió la acción sistemática desarrollada por las distintas órdenes La acción no se limitó a la instrucción religiosa; tendió a darles una formación práctica. Tal tendencia fue iniciada por fray Pedro de Gante(1523), en el cual enseñó a niños indígenas a leer, escribir, contar y los formó en diferentes oficios, como zapateros, sastres, cerrajeros, carpinteros, encuadernadores, impresores, etc. La Preocupación de la monarquía fue la educación de los hijos de los caciques. Carlos V, había determinado que todos los hijos de caciques, menores de diez años, se entregasen "a los frailes dominicos o franciscanos, para que los dichos frailes les mostrasen a leer y escribir y todas las otras cosas de nuestra Santa Fe". La permanencia junto a los religiosos era de cuatro años, y luego debían ser devueltos. Con esta medida se tendió, a que los caciques de quienes dependían los pueblos indígenas, adquiriesen hábitos morales por influencia de sus hijos, y por otro lado se trató que los que en el futuro gobernaran y rigieran los pueblos autóctonos estuvieran educados cristianamente, a fin de que la civilización de los indígenas ofreciera garantías de perduración. Donde sus hijos, sean instruidos con mucha enseñanza y fundamento en nuestra Santa Fe Católica y en costumbres políticas, en la lengua española y comunicación con los españoles, para que así salgan y sean, cuando grandes, mejores cristianos y más entendidos, y nos cobren más afición y voluntad, y puedan enseñar, persuadir y ordenar después a sus sujetos; todo esto con mejores disposiciones y mayor suficiencia". El primer ensayo de un colegio para la educación de los hijos de los caciques se realizó con el establecimiento del Colegio Imperial de Santa Cruz (1536), se tendía a la educación, más que a la enseñanza; por eso la instrucción se limitaba a lectura, escritura, rudimentos de aritmética y canto. se tendía a formar a los niños para que fueran los educadores de sus padres, pues los niños repetirían en sus hogares lo que se ha enseñado. De ahí la necesidad de educarlos bien, para que ellos educaran a sus padres.

Las misiones jesuíticas. En su tarea de educar a los indígenas, las órdenes religiosas tuvieron dificultades por las cuestiones con el poder civil y los colonizadores, cuyos intereses económicos se oponían a la acción civilizadora de los evangelizadores. Por eso, como solución a asegurar la conservación de la masa indígena y secundar la colonización pacífica se adoptó los primeros años del S. XVII el sistema de las misiones de la Compañía de Jesús. Las misiones jesuíticas tuvieron como base la reducción de las tribus salvajes a la vida civilizada, por medio de la organización en las que el gobierno estaba en manos de caciques, alcaldes y regidores indios, bajo la superintendencia de sacerdotes jesuitas. Esos pueblos, independientes de la autoridad del gobernador y del contacto con los encomenderos y colonizadores, fueron un poderoso medio de defensa de los indios, no se los explotaba con fines de lucro, se los acostumbraba a vivir en una organización, sometiéndolos a normas de trabajo y convivencia social, dentro de los principios de la religión católica. En medio de dificultades, los jesuitas redujeron en el Paraguay más de treinta pueblos, a los que dieron una educación social y profesional. Esta acción educativa persiguió un triple objetivo: 1°) convertirlos al cristianismo; 2°) incorporarlos a la cultura europea; 3°) utilizarlos en la producción, obligándolos a trabajar para arrancarlos del vicio. Los objetivos educativos los alcanzaban a través de un largo y difícil camino. Comenzaban por pacificar a los indígenas y reunirlos en las reducciones, imponiéndoles hábitos de orden y de disciplina. A cada familia le adjudicaban una propiedad con su quinta, para que pudiera atender a su subsistencia, los adoctrinaban en la religión católica. Los misioneros debían aprender el idioma de los aborígenes y buscar en él palabras o símbolos que les permitieran simplificar los misterios de la fe. Una vez vencida la dificultad idiomática, le enseñaban las primeras - letras y el canto popular y litúrgico, los iniciaban en diversos oficios y en industrias manufactureras y agropecuarias. Todos los indios debían trabajar tres días por semana en la tierra común, no era una tarea penosa: duraba cuatro o cinco horas por día y era interrumpida con cantos y procesiones. Esta pedagogía de la evangelización tendió al mejoramiento moral, intelectual y material de los indígenas. La obra que durante siglo y medio desarrollaron los jesuíticas, de las que aún quedan rastros en nuestro país en las imponentes ruinas de San Ignacio (Misiones), fue interrumpida por la expulsión de la Compañía de Jesús, en 1767 por Carlos III. Los pueblos indios fueron entregados a funcionarios civiles, secundados en el orden espiritual por miembros de otras órdenes religiosas; con la expulsión de los jesuitas se derrumbó la obra cultural y educativa que habían desarrollado. Desde entonces fueron sometidos a la explotación nuevamente, esto llevo al fracaso de todos los esfuerzos de los religiosos y no existió ninguna acción orgánica en favor del elemento aborigen.

  1. LA EDUCACIÓN COLONIAL

estuvieron a cargo de los miembros del clero secular y regular. Sólo se tienen noticias de que hubo alguno que otro preceptor laico que la enseñase. El curso de gramática comprendía el estudio de esta materia y de la retórica se desarrollaba en dos años. Considerada muy importante, ya que el latín era un instrumento indispensable para seguir estudios superiores: en las Universidades las clases se dictaban en latín, los textos escritos en latín y en los exámenes se hacía uso de dicha lengua Aprobado el curso de gramática, el alumno ingresaba en el de filosofía, que duraba tres años y estaba a cargo del mismo profesor quien, sucesivamente, enseñaba lógica, física y metafísica. En los estudios preparatorios se destacaron los miembros de la Compañía de Jesús, que los organizaron de acuerdo con la "Ratio Studiorum", código pedagógico de los jesuitas que resume y metodiza lo mejor de la tradición pedagógica del siglo XVI. La Universidad de Córdoba. El origen del único centro de estudios superiores que durante la época colonial existió en el actual territorio argentino, se remonta al siglo XVII, pues surgió del Colegio Máximo establecido en Córdoba en 1613 por el padre Diego de Torres, provincial de la Compañía de Jesús, con la colaboración del obispo fray Fernando de Trejo y Sanabria. Sus estudios se encauzaron en 1624, cuando el Papa Gregorio XV autorizó a los jesuitas a establecer "estudios" y conferir, por el término de diez años, los grados de bachiller, licenciado, maestro y doctor, a condición de que su instalación esté a más de doscientas leguas de las universidades ya existentes. Este "estudio" de Córdoba fue fundado durante la época colonial, la base de la futura universidad que, desde 1634, tuvo la facultad de conceder grados académicos a perpetuidad, de acuerdo con la autorización que le fue acordada por Urbano IV. Durante treinta años no tuvo una organización definida y permanente. Sólo se logró en 1664 cuando el padre Andrés de Rada de la Compañía de Jesús dotó a la universidad de sus primeras constituciones que recibieron la aprobación del monarca comenzó regir a partir de 1680. Con típica expresión de las ideas de la época: organizan el gobierno universitario con absoluta independencia de las autoridades civiles; determinan los deberes y atribuciones de los distintos funcionarios, cuya designación depende del Provincial de los jesuitas; reglamentan los actos públicos y estructuran los estudios en dos facultades. La Facultad de Artes abarcaba el estudio de la filosofía (lógica, física y metafísica, según Aristóteles) y exigía tres años de estudio y dos de pasantía. La Facultad de Teología, la única que otorgaba el título de doctor, desarrollaba sus estudios de cánones, moral y teología en cuatro años y dos de pasantía, basando su enseñanza en la Suma Teológica de Santo Tomás de Aquino y en el Liber sententiarum de Pedro Lombardo, textos clásicos de la enseñanza teológica. La enseñanza de la Universidad de Córdoba fue escolástica, destinada a formar a los miembros del clero por intermedio del sacerdocio, que representaba la capa intelectual de la sociedad, la enseñanza universitaria se infiltraba en el espíritu público.

4. NUEVAS IDEAS PEDAGOGICAS DE FINES

DEL SIGLO XVIII

Influencia francesa. Dos aspectos característicos, que en Francia adquirió su expresión más intensa. La tendencia liberal de su filosofía oponiéndose a todo lo que tuviera sus raíces en el pasado, manifestó libertad en el pensamiento y un escepticismo en materia religiosa. Y la preocupación por asegurar el bienestar material del hombre, manifestado en el desarrollo que adquirieron las doctrinas económicas, que sedujeron y fueron de aplicación inmediata. La doctrina más divulgada de las concepciones económicas consideraba que el individuo debía ser libre en la disposición de sus bienes, debían eliminarse las restricciones gubernamentales. El Estado debía limitarse a salvaguardar los derechos naturales de los individuos. Consideraban que la educación debía ser impuesta por el Estado, constituía un deber irrenunciable el enseñar a todos los ciudadanos los principios de la ley natural. Las dos corrientes dominantes enciclopedismo y fisiocracia propugnaran el liberalismo en filosofía, en religión, en política, en economía, sosteniendo la obligación del Estado de instruir al pueblo, afirmaran como consecuencia la secularización de la educación. España sintió la influencia de estas ideas, cuya introducción fue favorecida justamente ya que atravesaba dificultades económicas, los hombres de gobierno, se apropiaron de las ideas del movimiento intelectual francés, las introdujeron y difundieron, al mismo tiempo postularon medidas y reformas hasta cierto punto avanzadas. Tuvieron un auge extraordinario, las nuevas teorías consideradas como más cultas y de lo que brinda horizontes desconocidos. Las nuevas ideas produjeron una división espiritual, lo antiguo y lo nuevo. Determinó un movimiento cultural que la publicaba informes, memorias y discursos, Características de la nueva pedagógica, esta influencia intelectual surgió en España un modo distinto de enfocar el problema de la educación. Confiando con optimismo en la acción de la educación, el progreso y perfeccionamiento de la conducta humana. La acción educadora el medio más eficaz para que los gobernantes lograran el ansiado bienestar social. Esta posición logra difundir instituciones educativas accesibles a hombres y mujeres, esta tendencia sostuvo la necesidad de que la educación tuviera por objeto cosas concretas, útiles, que fueran provechosas tanto para el individuo como para él Estado, tuvo sus defensores destacados propulsores de la cultura enciclopedista. Para Feijoo, España se había alejado del movimiento cultural europeo porque su educación abusaba de las disputas verbales que hacían de la ciencia un laberinto de palabras y desdeñaba la experiencia y observación de la naturaleza. "Tan ignorada es hoy la naturaleza en las aulas de las escuelas como lo fue en la Academia de Platón y en el Liceo de Aristóteles”. Por eso afirmó la necesidad de fomentar el ejercicio de la razón crítica y reemplazar el conocimiento puramente verbal y silogístico, por el estudio de las ciencias naturales. Hubo pues en Feijoo una valorización de la ciencia experimental en oposición a los excesos de la enseñanza tradicional. Jovellanos, en su Informe sobre la ley agraria (1795), anticipó su preocupación por la reforma de la

prepara la miseria y la desgracia de los pueblos, pues convierte al hombre en ser inútil ("que nada aprende, ni sabe, ni aspira y que viviendo en una inacción continua, mira las artes útiles con indiferencia, y con horror todo lo que suena a industria y trabajo, sin el cual nada puede, ni puede servir la fertilidad de los campos, ni la abundancia de los frutos, ni la riqueza de las minas, ni los tesoros del mar") ("el que no sabe leer ni escribir es un ser inútil y perjudicial, tanto para la sociedad como para la religión"). Para San Alberto, la educación debía tener un objetivo concreto: familiarizar al educando con el trabajo, creyó que lo más conveniente era "dar a cada uno un oficio, que esté de acuerdo con su naturaleza y su talento". De ahí sus combates contra el prejuicio por ser "propio de gente natural y de servicio", todo oficio u Ocupación mecánica, su defensa a una enseñanza práctica que formara labradores, comerciantes, artesanos, tejedoras o hiladoras. Los jóvenes, aplicados desde sus primeros años a un oficio, no sólo adquirirían una ocupación que les permitiría ganarse dignamente el sustento y ser unos individuos útiles para la sociedad. El ideal fue establecer escuelas en todas las ciudades pues reconoció que tal acción chocaba con dos obstáculos difíciles de superar un obstáculo de carácter demográfico: la población dispersa y el espíritu de rebeldía se oponía a una efectiva acción educativa, En segundo término, faltaban preceptores, su acción práctica se concretó a la fundación de colegios urbanos para niños y niñas huérfanos, en Córdoba y de Catamarca, aspiraba a instruirlos y educarlos en los principios de la religión y familiarizarlos con el trabajo, la formación de "mujeres piadosas, honestas , y honradas, hábiles, laboriosas y económicas, capaces de sostener sus casas y familias con el trabajo" y hombres industriosos, que aplicados "al cultivo, a la manufactura y al comercio" prepararían la abundancia y la felicidad de su patria. El obispo dotó a los establecimientos de constituciones, que se distinguieron por la liberalidad para la admisión de alumnos y la orientación esencialmente práctica que señalaban al plan de estudios., no escaparon a horarios de clase y métodos de enseñanza. La permanencia en España de Manuel Belgrano (1770-1820), en cuya Universidad de Salamanca cursó estudios jurídicos, fue fundamental, Le permitió ponerse en contacto con las ideas de enciclopedistas y economistas, la influencia de los principios ideológicos de la revolución norteamericana que interesaban a Europa. Pío IV autorizó en forma amplia para que pudiese "leer toda clase de libros condenados, aunque fuesen heréticos". Su designación como secretario del Consulado de Buenos Aires, en 1793, le hizo pensar que llevando a la práctica los nuevos principios de la economía política podía contribuir a solucionar algunos de los problemas de la colonia, pero los miembros del Consulado sólo se interesaban por su comercio monopolista, para la mayoría de los integrantes de la corporación "no había más razón, ni más justicia, ni más utilidad, ni más necesidad que su interés mercantil". Las circunstancias lo lleva a limitarse a la difusión de sus ideas, que efectuó en las Memorias, esbozando un programa de reformas económico culturales se refirió a medios generales para fomentar la agricultura, alentar la industria y proteger al comercio. La base de la riqueza se encuentra en la agricultura. Quien se hallaba atrasada lo demostraba el limitado producto de las tierras y la miseria de los labradores cada uno obraba de acuerdo con su gusto y práctica, un desconocimiento de las reglas a que debe obedecer su explotación para

que las gentes del campo pudieran aprender las cosas que tienen relación con el cultivo de la tierra, sugería crear una escuela de agricultura, El mejor medio de hacerlo consistía, en difundir los principios en que se apoya la ciencia del comercio, que no consiste "en comprar por diez y vender por veinte", como parecía a "aquellos que sin conocimientos han emprendido sus negociaciones", proponía una escuela especial, en la que se daría una enseñanza práctico-profesional basada en el estudio de la aritmética, la teneduría de libros, la geografía, la estadística, las leyes comerciales y las reglas de la navegación. Para alentar la industria era menester desterrar el vicio de los habitantes de la campaña, que vivían "sin haberse ejercitado en otra cosa que en la ociosidad". la única forma de dignificarlos era ofrecerles, desde los primeros años una educación regular, propugnaba la creación de escuelas gratuitas "a donde puedan los infelices enviar a sus hijos, sin tener que pagar cosa alguna por su instrucción". En esas escuelas se les enseñarían "buenas máximas" y se les inspiraría amor al trabajo, Sostenía, que el progreso del comercio dependía de la difusión de la educación, su idea llevó a considerar, a la mujer como agente de producción y al trabajo como medio de enseñanza moral. Proyectó escuelas gratuitas para niñas donde además de enseñarles doctrina cristiana, lectura, escritura, costura y bordado, les inspiraría amor al trabajo, el mejoramiento de la situación de la mujer, que sería resultado de una educación adecuada, enseñaba que "el bienestar y la virtud de la mujer instruida, constituyen la base de la sociedad".

. LA EDUCACION EN EL VIRREINATO DEL RIO DE LA PLATA Acción educacional de Vértiz. La expulsión de la Compañía de Jesús, dispuesta por Carlos III tuvo inmediata influencia en el Río de la Plata, la acción desarrollada por los jesuitas se debía en gran parte el progreso que se había alcanzado en el orden cultural. Los que reemplazaron a los jesuitas en el magisterio, no estaban a la altura y rápidamente se produjo una decadencia en la educación. Carlos III había impartido instrucciones a fin de que procedieran a subrogar la enseñanza de primeras letras, latinidad y retórica. Además de dotar a Buenos Aires de su primera imprenta, proyectó y llevó a cabo la fundación del Real Colegio de San Carlos, e impulsó el estudio de la medicina con la creación del Protomedicato, tribunal encargado de examinar a aquellos que aspiraban ejercer la medicina, El Real Colegio de San Carlos. En 1771, resolvió consultar a los cabildos eclesiástico y secular respecto de la mejor manera de aplicar los bienes que habían pertenecido a la Compañía de Jesús para "establecer escuelas y estudios generales para la enseñanza y educación de la juventud". auspiciaba la creación de un colegio convictorio y la erección de una universidad, siguiera las constituciones del Colegio de Monserrat y, con referencia a la universidad proyectaba su plan de estudios y la orientación de la enseñanza. Gramática latina, filosofía, teología, derecho canónico, derecho civil, derecho de Castilla y derecho indiano eran, las materias indispensables, las cuales se podrían ampliar con la incorporación de la matemática y la medicina, la respuesta del cabildo postulaba que en filosofía, "los profesores no tendrán obligación de seguir sistema, también en la física, en

desde la década anterior había instalado un aula de pilotaje, con el propósito de formar prácticos en la navegación. El plan debía desarrollarse en cuatro años comprendía una enseñanza matemática, durante los tres primeros años y con el estudio de las materias auxiliares: geografía, cosmografía, hidrografía y dibujo; en cuarto año la práctica del curso de pilotaje. Ambas escuelas, funcionaron normalmente durante tres hasta la orden del gobierno español de suprimirlos los establecimientos Los franciscanos en la Universidad de Córdoba. Era ya famosa la Universidad de Córdoba cuando Carlos III, en 1767, dispuso la expulsión de la península y de sus colonias, de la Compañía de Jesús. El gobernador de Buenos Aires, encargado de ejecutar la expulsión, resolvió entregar la Universidad a los franciscanos. Así no dio cumplimiento a las Instrucciones impartidas por el Conde de Aranda, que disponían que directores y maestros jesuitas debían ser reemplazados. Con el advenimiento de los franciscanos se produce una modificación fundamental en la Universidad: deja de ser una institución jesuítica para convertirse en una dependencia del rey. designadas por el gobernador de Buenos Aires, y después por los virreyes, perdió la autonomía política. Un segundo hecho, se produjo poco después: la Universidad de Córdoba dejó de ser teológica e incorporó los estudios jurídicos La expulsión de los jesuitas significó la iniciación de una larga lucha entre el clero secular y los franciscanos para lograr el predominio en los estudios superiores. Denuncias y acusaciones contra los franciscanos dieron lugar a la formación de Un expediente que se tramitó ante el Consejo de Indias. Este expediente originó la Real Cédula 1800, que decidió favor del clero secular, resolvió "erigir y fundar de nuevo, en el edificio que fue del Colegio de los jesuitas, la Real Universidad de San Carlos y de Nuestra Señora de Monserrat concedió todos los privilegios de que gozaban las similares de España e Indias (Salamanca, Alcalá de Henares, Lima y México). Precisó que los franciscanos quedaban separados del gobierno de la universidad. 1807, Liniers dispuso el cumplimiento, entonces cuando se designó rector de la Universidad al deán Gregorio Funes le encomendó la redacción de un nuevo plan de estudios, que diera satisfacción a las tendencias y necesidades de la época. CAPITULO 2 LA EDUCACION EN EL PERIODO REVOLUCIONARIO (1810 -1820) La revolución del 25 de Mayo de 1810 implicó un cambio en la situación política del Río de la Plata, con la constitución del Primer Gobierno Patrio. El estado social, moral, religioso y cultural de la ex colonia no cambió inmediatamente. varios años se continuó viviendo en el mundo espiritual. El nuevo estado político provocó un proceso que renovó la estructura social del país, generó nuevos ideales que poco a poco llevaron a un cambio cultural e hicieron sentir la necesidad de una nueva concepción educativa que no llegó a cristalizar en seguida, se opusieron las preocupaciones de la guerra de la Independencia, que polarizaron todos los esfuerzos. Y los planes de reforma, apoyados en teorías de

pensadores franceses que se estrellaron contra las características básicas del país. Producida la Revolución, la educación continuó desenvolviéndose en las mismas ideas que los últimos años de la colonia. Originadas en el enciclopedismo francés que difundieron y dieron a conocer pensadores españoles. La Revolución, amplió horizontes espirituales de los hombres produciendo una conmoción y despertándoles nuevos ideales e hizo posible que se fuera estructurando una nueva concepción educativa, afirmó los fundamentos de nuestra educación republicana, el pueblo dejó de ser vasallo para convertirse en dueños de sus destinos, reemplazando el gobierno por un régimen democrático y representativo, en la educación se impuso una nueva finalidad: formar la conciencia ciudadana, como lo expresó Belgrano en el Reglamento que dictara para las escuelas al referirse a los deberes del maestro quien debe preocuparse por inspirar a los alumnos "amor al orden, respeto a la religión, moderación y dulzura en el trato, sentimiento del honor amor a la virtud y a las ciencias, horror al vicio, inclinación al trabajo, despego del interés, desprecio de todo lo que diga de profusión y lujo en el comer, vestir y demás necesidades de la vida, y un espíritu nacional que haga preferir el bien público al privado y estimar en más la calidad de americano que la de extranjero". Para esto había que fomentar la educación, extendiendo sus beneficios para los habitantes de la campaña, es necesario elevar al magisterio, mejorando su situación económica y social e implantar un nuevo concepto disciplinario. dotar a la enseñanza de libros de texto, más en armonía con las circunstancias y la meta educativa, había que liberarla del peso de las tradiciones coloniales. la situación mental y social del país, las exigencias y la carencia de recursos se opusieron a los propósitos que en materia educacional tuvieron los gobiernos revolucionarios. En todas las gestiones se evidenció la clara importancia de la educación de hacer posible las nuevas finalidades educativas, dejaron los establecimientos coloniales y se preocuparon por establecer escuelas especiales.

  1. DIFUSION DE IDEAS EDUCACIONALES Ideas de Mariano Moreno. Influido por el pensamiento filosófico del siglo XVIII, (1778-
  1. puso de manifiesto una confianza en la eficacia de la educación y demostró interés por los problemas de la instrucción pública, reconoció la necesidad que de la educación venía el nuevo orden político establecido por la Revolución. la Primera Junta, había producido ideas, pero corría el riesgo de ser transitoria si no se desarrollaba una intensa acción educacional. "Si los pueblos no se ilustran, si no se vulgarizan sus derechos, si cada hombre no conoce lo que vale, lo que puede y lo que debe, nuevas ilusiones sucederán a las antiguas y después dé vacilar algún tiempo entré mil incertidumbres, será tal vez nuestra suerte mudar de tiranos, sin destruir la tiranía". Para asegurar la conservación del régimen era indispensable formar la conciencia del pueblo. la acción educacional no debía circunscribirse al terreno meramente escolar. También era importante la obra educativa del libro y del periodismo. Fundó la Biblioteca Pública, con el objeto de facilitar a los ciudadanos un medio para aumentar sus conocimientos; publicó una reimpresión de El

estéticos (música, baile) y de ejercitación física (natación, equitación) su prédica contribuyó a difundir que era necesaria la ilustración popular.

  1. LA OBRA EDUCACIONAL DE LOS PRIMEROS GOBIERNOS PATRIOS Los sucesos del momento fueron el gran obstáculo que no permitió que los revolucionarios desarrollaran un amplio programa de educación. más que las obras, se destacaron las ideas de los hombres de Mayo. Refiriéndose a las escuelas municipales sostuvo la conveniencia de "uniformar la educación y organizar un método sistemático, que generalmente se siga y adopte en todas las escuelas de mejorar la situación de los preceptores, de establecer la realización de exámenes públicos sobre todas las ramas que comprendía la enseñanza y de aprobar la concesión de premios a los alumnos que más se distinguieran, con el fin de estimularlos en los estudios, las escuelas que funcionan en los conventos están atendidas por legos, la instrucción se limita a la lectura y escritura eran las más útiles y necesarias se propuso a la Junta que la dirección de estos establecimientos educacionales fueran sacerdotes. La Junta dispuso que el nombramiento de cada maestro de escuela debía efectuarse y que los religiosos que dirigieran dichas escuelas gozaran de la jubilación y carrera que los maestros de las facultades mayores, además la protección del gobierno con particularidad, durante el gobierno del Triunvirato, se crearon nuevas escuelas elementales en Monserrat, en los Corrales de Miserere y en el barrio de la Residencia. La preocupación repercutió en el interior, En Córdoba, renació el interés por la educación elemental 1813, se crearon las primeras escuelas públicas municipales. En Mendoza comenzaron a funcionar importantes escuelas de primeras letras, en San Juan se instaló, en 1816, la escuela que dirigió Ignacio Fermín Rodríguez, el maestro de Sarmiento. Las provincias del Norte, que pasaban por una situación especial debido a la guerra, sólo después del triunfo de Salta sintieron la acción educacional de Belgrano, que fundó escuelas en Tucumán, Jujuy y Santiago del Estero. Las demás provincias sufrieron la acción limitadísima, las únicas escuelas que continuaron funcionando fueron las establecidas en los conventos. Nuevo impulso recibió la enseñanza de las primeras letras durante el gobierno de Juan Martín de Pueyrredón, la educación de las niñas, en la primera década de la Revolución no constituyó una inquietud. Monasterio de Santa Catalina (1775) y Colegio de Niñas Huérfanas (1776), el Cabildo se limitó a conceder algunas subvenciones a maestras particulares, la Asamblea General Constituyente, que abolió el castigo de azotes en las escuelas, los que continuasen aplicando azotes, serían privados de su oficio y castigados produjo el descontento de los preceptores porque los privaba del único "recurso pedagógico" que conocían, la ignorancia de los maestros hizo que en el Estatuto provisional (1815) se anulara ese decreto De la época revolucionaria queda la supresión , de los castigos corporales. Pero el ideal no pudo convertirse en realidad porque el espíritu reaccionario de los preceptores les impedía comprender que el cambio político debía influir en la educación manifestándose en un nuevo sistema disciplinario. La primera manifestación de 1810, sugiriendo la adquisición y adopción como libro de lectura del

Tratado de las obligaciones del hombre, ese pequeño manual de moral permitió un contenido espiritual uniforme v de acuerdo con las nuevas finalidades perseguidas. El contrato social, destinado a enseñar a los ciudadanos "el verdadero origen de sus obligaciones" y mostrarles "las que correlativamente contraían los depositarios del gobierno los mismos libros que se utilizaron durante la época colonial. En el período 1810-1820 se asistió a una serie de esfuerzos aislados que, tendieron a una misma meta: acentuar el contenido científico de la educación, buscando en la difusión de este tipo de conocimientos la base para el desarrollo del país. la Academia de Música, dirigida -por Víctor de la Prada, consideró que eran dignos de fomento "los establecimientos de las bellas artes, que siempre han merecido la protección de los gobiernos ilustrados". Se creó la Escuela de Matemáticas, destinada a los jóvenes que se dedicaran a la milicia, con el objeto de instruirlos en los principios de la carrera militar y facilitarles recursos para que pudieran "ganar a los pueblos con el irresistible atractivo de su instrucción, de su moderación y virtudes sociales". En 1812 se cerró debido al fusilamiento de su director, complicado en la conspiración de Alzaga. El Triunvirato, dispuso, la creación de un Instituto Médico, que funcionó de acuerdo con el plan que le trazara el doctor Cosme Argerich. La necesidad de formar el mayor número posible de cirujanos, indispensables para la asistencia de los muchos heridos de los ejércitos en campaña, determinó que el Instituto se transformara en Instituto Médico Militar. En 1815 el Consulado de Buenos Aires abrió una Academia de Dibujo, inspirada y dirigida por el padre Castañeda, que considerando el dibujo como "la madre y maestra de todas las demás artes", 1816, el director Alvarez Thomas dispuso la creación de. la Academia de Matemáticas y Arte Militar.. El plan de estudios, que se desarrollaba en dos años, lo más importante fue el espíritu que presidió la enseñanza: Senillosa sacrificó el brillo a la solidez de los conocimientos y, más que cultivar la memoria, se preocupó por desarrollar la razón de los alumnos. la Academia de Jurisprudencia, que dirigió el doctor Manuel Antonio Castro (1772-1832). no fue un centro de estudios jurídicos sino una organización destinada a facilitar la realización de prácticas de abogacía a los que presentaban el título de bachiller, licenciado o doctor en derecho civil, títulos que no se podían obtener en Buenos Aires. Los estudios secundarios. se efectuaron en las aulas de algunos conventos, desde las invasiones inglesas el Colegio de San Carlos había quedado desamparado, su local fue destinado para cuartel de tropas. Durante el gobierno del Triunvirato se autorizó al preceptor a establecer en el local de San Carlos una escuela destinada a brindar a los jóvenes cursos preparatorios. En 1817, Juan Martín de Pueyrredón se propuso restablecer el antiguo colegio, pues creía que "a pesar de las atenciones de la guerra", era necesario "proporcionar una educación sólida, uniforme y universalmente extendida a nuestros jóvenes para que a su vez puedan servir de esplendor y apoyo a su naciente patria, con la sabiduría de sus consejos, con la pureza y suavidad de sus costumbres". Lo hizo creando el Colegio de la Unión del Sud, El plan de estudios era más amplio que el del Colegio de San Carlos, pues se introdujo la enseñanza de lenguas vivas

De acuerdo con sus ideas —enunciadas en los considerandos del mencionado decreto—, "la fuerza, la intrepidez y el mismo amor a la independencia, no bastan para asegurarla, mientras el error y la ignorancia presidan los destinos de los pueblos y mientras se descuide el fomento de las ciencias". Esto se lograría únicamente por medio de la difusión de una nueva cultura, que nos hiciera conocer "lo que somos, lo que poseemos y lo que debemos adquirir". Vale decir, la difusión de la ilustración, de acuerdo con una orientación cultural que armonizase con los ideales de la nueva época, permitiría arrasar con todo vestigio de la colonia: romper "las tinieblas en las que hemos estado envueltos durante tres siglos". La revolución del 8 de octubre de 1812, que ocasionó la caída del gobierno, no permitió que pudiera llevarse a la práctica este programa de renovación educacional.. La misión diplomática que se le encomendó después de su actuación en el Triunvirato, que lo obligó a una permanencia de más de cinco años en Europa, permitió a Rivadavia seguir de cerca la actuación de publicistas, vincularse con estadistas , frecuentar el trato de economistas y estrechar amistad con filósofos. Con estas influencias y la formación clásica que había adquirido en las aulas del Real Colegio de San Carlos, logró organizar un cuerpo de ideas, amplias y orgánicas, que orientaron su acción de gobernante hacia la realización de principios y objetivos civilizadores. La Ideología del pensamiento que a fines del siglo XVIII alcanzó gran difusión en Francia. Reaccionando ante los excesos del racionalismo, no se limitó al planteamiento de problemas puramente especulativos; descendió a la aplicación de sus principios para la solución de problemas políticos, económicos y sociales. Afirmó la soberanía del Estado, defendió la absorción por el gobierno de las grandes funciones sociales, propugnó el culto de la ciencia y concibió la educación como el medio por excelencia para moldear el intelecto, la acción reformadora de Rivadavia, deliberadamanete europeizante, abarcó todos los aspectos de la vida pública, ya que de acuerdo con su inspiración ideologista creyó que por medio de decretos podía organizar definitivamente el país. Su política liberal y reformadora —que no fue coronada por el éxito inmediato, aunque se perpetuó en obras fecundas— encontró resistencia en los caudillos y en los sobrevivientes del régimen colonial, porque es innegable que chocó con la realidad del país. Rivadavia fue vencido por la misma realidad que quería transformar y, en acto de abnegación suprema, resolvió alejarse del país.

  1. ACCION EDUCACIONAL DE BERNARDINO RIVADAVIA La enseñanza de las primeras letras en 1820..

La educación elemental, era sumamente precaria, Para ello, implantó el sistema lancasteriano como medio práctico de solucionar el problema de la educación popular, organizó el gobierno de la enseñanza primaria y creó la Sociedad de Beneficencia, para incorporar a la mujer al movimiento de reforma social y extender, bajo el control del Estado, la educación femenina. La preocupación por extender la educación al mayor numero de niños había tropezado hasta entonces con dos obstáculos: la situación económica, que no permitía disponer de todos los recursos que habrían sido necesarios para el sostenimiento de los establecimientos de enseñanza, y la falta de educadores, era muy reducido el número de personas capacitadas para dirigir las escuelas., al resolver en forma económica el problema de la falta de educadores, permitió realizar la anhelada extensión educativa, capacitando a mayor número de individuos para la vida social. el Cabildo de Buenos Aires resolvió a fundar una escuela modelo y a instruir en el sistema lancasteriano a los preceptores de la ciudad. originó muchos conflictos. El más importante fue promovido por los "maestros ayudantes eran los que, secundando a los maestros, practicaban la enseñanza preparándose así para presentarse luego a examen, con la aplicación del sistema, fueron reemplazados por los "monitores". Otro conflicto. Estos conflictos y las resistencia que le opusieron los preceptores determinaron, en 1821, el alejamiento de Buenos Aires del introductor del sistema Lancaster. Es indudable que la implantación del sistema de Lancaster permitió dar uniformidad metódica a la enseñanza elemental, que hasta entonces había vivido librada al criterio particular de cada preceptor. Además, hizo posible la extensión de la educación a la campaña. Pero también es indiscutible que el sistema contribuyó a provocar la crisis que, inmediatamente después del alejamiento de Rivadavia, se produjo en la enseñanza de las primeras letras.. Durante su presidencia, Rivadavia continuó la obra que había comenzado como ministro, completando el andamiaje administrativo de las escuelas de primeras letras. 1826, con el propósito de mejorar el magisterio, determinó que para elejercicio de la docencia era preciso acreditar "moralidad e inteligencia eu el sistema de la enseñanza mutua" y comprometerse a no abandonar el puesto, aun con permiso, sin dejar a alguna persona competente que lo reemplazase. La fecundidad educacional de la época de Rivadavia, permitió un desarrollo extraordinario de la enseñanza de las primeras letras: al comenzar el gobierno de Martín Rodríguez, la provincia, tenía un total de 14 escuelas públicas; al abandonar Rivadavia la presidencia, el número de escuelas ascendía a 49. Esta obra fue destruida en la época siguiente: la anarquía y la tiranía des-organizaron el régimen escolar, llevando la educación pública a un estado de decadencia que había de prolongarse hasta

  1. La fundación de la Sociedad de Beneficencia, un hecho de extraordinarias consecuencias. Impulsó la acción de la mujer en un ámbito más amplio que el círculo de la vida familiar y, por ese medio, buscó que su influjo se hiciera sentir en la sociedad provocando un mejoramiento en las costumbres que, en los años de la revolución, se habían