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Esta reflexión personal presenta la experiencia de vida cristiana de erika alejandra rojas aguirre, desde su bautismo a los 2 años hasta su confirmación a los 15. El texto resalta la importancia de cada sacramento como un don de dios y la necesidad de tener fe, conocer lo que se comunica y desear recibirlo. Se destaca la importancia de estar bautizado y estar en gracia de dios para recibir otros sacramentos. Se concluye que los sacramentos de iniciación son la base para el desarrollo completo de una vida cristiana.
Qué aprenderás
Tipo: Apuntes
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Presentado por: Erika Alejandra Rojas Aguirre C.C 1049652722 MI EXPERIENCIA DE VIDA CRISTIANA. R: Hasta el momento mi experiencia cristiana ha sido positiva para mi vida, siempre me encomiendo a Dios y encomiendo cada cosa que hago y aunque a veces las cosas no son perfectas agradezco a Dios por lo que soy y por lo que tengo, desde mis 2 años estoy bautizada y entregada a mi fe divina hacia Dios, a mis 12 años por iniciativa propia decidí hacer mi primera comunión estaba decidida a recibir a Dios en mi corazón y así fue y ya por ultimo a mis 15 años decidí hacer mi confirmación para seguir complementando mi vida religiosa y me entrega a Dios, hasta el día de hoy sigo con mi pensamiento intacto de amor hacia Dios, mi fe sigue intacta, mis creencias y mi inclinación católica y considero que aun puedo seguir aumentando mi experiencia religiosa y mi fe hacia Dios. -Conclusiones prácticas para mejorar su participación en ellos: Cada uno de los sacramentos es un gran don, que Dios por medio de su espíritu santo te regala, es como una semilla la cual debes ir cuidando a lo largo de toda tu vida para que así esta crezca y de ella broten innumerables frutos. Para realizar estos sacramentos se necesita de: La forma: oración o palabras que se pronuncian al administrar el sacramento La materia: lo que se usa para el sacramento: el agua, el pan, el vino, el aceite, la imposición de manos, la confesión de una culpa. No es igual que aceptar una medalla o hacer algo bueno "que se acostumbra", sino que cada sacramento es un encuentro libre y personal con Cristo resucitado. Por lo tanto, es necesario Tener fe Conocer lo que se comunica Quererlo recibir Es necesario estar bautizado para recibir cualquier otro sacramento. Es indispensable estar en Gracia de Dios. Sólo el Bautismo y la Reconciliación dan de por sí la Gracia, para cualquier otro sacramento es necesario arrepentirse de los pecados y confesarse antes. Puestos al comienzo de la vida cristiana los sacramentos de iniciación son la condición necesaria para el pleno desarrollo de esa vida futura y marcan todo el itinerario cristiano: El Bautismo consagra en la Santísima Trinidad al nuevo cristiano, incorporándolo a la comunidad de la Iglesia.
La Confirmación le capacita para obrar el bien, como criatura nueva, aumentando su relación con Dios, que se reflejan en la comunión de la Iglesia y en su servicio a los hombres. La Eucaristía actualiza la Salvación que Cristo alcanzó al hombre y le permite vivir mejor su ser cristiano hasta alcanzar la plenitud en la vida eterna.