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es una descripcion de la estructura de costos de la produccion de panela
Tipo: Monografías, Ensayos
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Ministerio de Agricultura yMinisterio de Agricultura y Desarrollo RuralDesarrollo Rural IITTSS IINN OOTTUUTT EE TT II NN RRAAMM EERRIICC AANNOO^ DDEE^ CCOOOOPPEERRAACCIIOO NNPPAA RRAA LLAA AA IICC^ RR^ GG UUTTLL^ UU AARR
Los llamados acuerdos sectoriales de competitividad responden a la lógica del concepto de cadena productiva. La naturaleza de la cadena productiva está definida a partir del sistema de relaciones que se da entre los diferentes agentes y eslabones que se configuran para garantizar un proceso productivo y de comercialización. Estos agentes y eslabones se expresan en función de los distintos productos primarios intermedios y finales, generados por las unidades productivas que hacen parte del proceso. El objetivo de los acuerdos de competitividad es precisamente generar una “cultura” de cadena por la cual los diversos agentes reconozcan que las relaciones de cooperación al interior de los eslabones están más allá de los intereses individuales de rentabilidad empresarial, de su dinámica competitiva particular, aunque el resultado final de estos acuerdos será el de una mayor competitividad de los agentes privados. Identificar cuales son esos intereses comunes a nivel del combate a prácticas comerciales desleales, o del oportuno y eficiente suministro de materias primas, o en lo referido a la formación e información de mercados nacionales e internacionales, o de transferencia de tecnología apropiada, o en materia de crédito, es uno de los aspectos claves en la configuración de una racionalidad de cadena productiva, que exige un compromiso y un cambio de actitud en los agentes privados. El otro componente de la búsqueda de la competitividad sectorial es el de la acción institucional. El uso de instrumentos y mecanismos sectoriales, como los acuerdos sectoriales de competitividad, requieren de escenarios de discusión y toma de decisiones en concertación con el sector público. Esto hace posible que unidades de producción que en el mercado pueden tener contradicciones fruto de su lugar en la cadena y de su situación de competencia, examinen posibles acuerdos para potenciar sus ventajas comparativas y competitivas, que permitan avances que fortalezcan sus respectivas competitividades, y la competitividad activa de los productos finales de la cadena, frente a otros en los mercados interno y externo.
En el mundo cerca de treinta países producen panela. Colombia es el segundo productor después de la India, con un volumen que representa el 9.2% de la producción mundial registrada por la FAO (1999). Sin embargo, en términos de consumo por habitante, Colombia ocupa el primer lugar con un consumo promedio de 31.2 Kg de panela por persona al año, cantidad que supera en más de dos veces a otros consumidores importantes. Se puede afirmar que el consumo de la panela constituye uno de los rasgos característicos de la identidad cultural de la nacionalidad colombiana. En 1999 la producción panelera en Colombia se valoró en cerca de $600 mil millones y aportó el 6.7% a la formación del PIB agrícola, ocupando el sexto lugar en importancia dentro de los renglones del sector. En el país se estima que existen cerca de 70.000 unidades agrícolas que cultivan caña panelera y aproximadamente 20.000 trapiches en los que se elabora la panela y miel de caña.(CIMPA 1992). En el cuadro Producción mundial de panela se presentan las cifras:
País Producción (miles de toneladas) Participación en la producción (%) Consumos percápita (Kg/año)
A pesar de su apreciable significación en la producción mundial, la importancia socioeconómica de la panela se analiza a nivel interno, debido a que casi la totalidad de su producción se destina al consumo doméstico. La producción de panela es una de las principales actividades agrícolas de la economía nacional, entre otras razones por su participación en el producto interno bruto (PIB) agrícola, la superficie dedicada al cultivo de la caña, la generación de empleo rural y su indiscutida importancia en la dieta de los colombianos. Bajo este contexto la producción de panela es considerada la segunda agroindustria rural, después del café tanto por el número de establecimientos productivos, el área sembrada, la mano de obra que vincula, principalmente. Mediante este sistema con características de producción artesanal los productores le agregan valor a una materia prima cuyo comportamiento bajo las diversas condiciones agroecológicas colombianas, permite producir panela durante todo el año en pisos térmicos que van desde el nivel del mar hasta los 2.000 m.s.n.m. En materia de generación de empleo, la industria panelera genera cerca de 25 millones de jornales y se vinculan a esta actividad alrededor de 350. personas, es decir, el 12% de la población rural económicamente activa, siendo el segundo renglón generador de empleo después del café.
El aumento de la proporción del valor agregado sectorial creado fuera de la finca constituye seguramente uno de los aspectos más importantes de la transformación de la agricultura en los últimos 10-15 años. De hecho ese valor agregado sectorial es el principal componente de la contribución económica del sector al PIB. Estimaciones disponibles para los países desarrollados indican que tan solo el 10% del valor agregado en el sector de fibras y alimentos se origina a nivel de finca, mientras que el 40% proviene de los insumos y el otro 50% es valor agregado por los procesos postcosecha, procesamiento, empaques, conservación y la comercialización. Todo esto indica que, hoy por hoy, la agricultura puede ser concebida como un verdadero ciclo de negocios, donde la producción a nivel de finca constituye tan sólo una etapa y la competitividad de la producción agropecuaria se convierte en un “atributo sistémico” de complejo agroindustrial, comercial y de servicios (Martínez Nogueira, 1993, citado por Espinal y Moscardi, 1994). Con base en estos antecedentes y apoyado en la metodología desarrollada por La Gra (1993), el desarrollo de la agroindustria panelera mediante el enfoque de cadena agroalimentaria implica un tratamiento multidisciplinario para asegurar una comprensión integral del sistema, el cual debe complementarse con un mecanismo de coordinación que le permita a cada participante lograr sus objetivos beneficiando a sus participantes.
La producción de panela se halla ampliamente dispersa en la geografía Colombiana, siendo una actividad económica frecuente en casi todos los departamentos del país. Sin embargo, las cuatro regiones mas productoras de panela en Colombia son: La Hoya del Río Suárez, Cundinamarca, Antioquia y Nariño, pues aportan más de las dos terceras partes de la producción nacional. Los rendimientos obtenidos por hectárea cosechada son muy heterogéneos debido a las diferencias de los contextos socioeconómicos y tecnológicos en que se desarrolla la producción. En el cuadro siguiente se presenta el Area Cosechada, la Producción y el Rendimiento de la Caña panelera en Colombia por Departamento, para el año de 2.000.
Fuente: MINISTERIO DE AGRICULTURA Y DESARROLLO RURAL
La manera como operan las racionalidades en la economía panelera se expresa en la estructura socio- económica del sector. Tal como lo plantea el estudio de Corpoica y Fedepanela 1 solo el 5% de la producción nacional panelera es desarrollada a través de explotaciones de gran escala, en extensiones superiores a las 50 Has. En estas unidades la producción tiene un carácter eminentemente comercial, la regulación laboral es típicamente salarial. En factorías del Valle del Cauca y Risaralda en donde hay capacidades de producción superiores a los 300 kilogramos de panela por hora se presenta una inversión de capital considerable (superior a los $60 millones), la tecnología exige niveles intensivos de uso de capital. Este reducido segmento de unidades de producción es el que podríamos asimilar como netamente moderno en el mapa panelero nacional.
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En la Hoya del río Suarez (Boyaca y Santander), Nariño y algunos municipios de Antioquía, predominan las explotaciones de tamaño mediano, con extensiones que oscilan entre 20 y 50 Ha, y capacidades de producción entre 100 y 300 Kg. por hora. En estas explotaciones generalmente se presenta una situación dual. Hay integración comercial al mercado, tanto en la demanda de insumos como en la oferta del producto final. No obstante, a pesar de que una buena parte de la mano de obra es contratada temporalmente para trabajar durante las moliendas por el sistema salarial, aún persisten características de economía tradicional como la aparcería. Se puede afirmar que estas unidades medianas de producción son susceptibles de modernización y de búsqueda de una integración más eficiente al mercado. A este nivel es común encontrar trapiches que procesan caña de fincas vecinas, por cuyo uso se paga un alquiler de trapiche o maquila, en la cual se establece un valor en dinero por cada carga de panela producida, o un porcentaje de la panela procesada. Respecto a la presencia de sistemas de aparcería, el citado estudio plantea que: “Es común que se celebren contratos 1 “Manual de caña de azucar par la producción de panela”. Corpoica, Fedepanela. Bogotá 2.000.
en el cual una parte de la panela o de la miel producida se destina al auto consumo de la unidad, otra es para el intercambio por otros artículos de consumo familiar o por insumos para la producción (que frecuentemente son utilizados como medio de pago a los trabajadores) y el excedente, si aún resta, se vende en los mercados locales...Los adelantos tecnológicos en estas regiones son nulos, debido a los bajos recursos de capital disponibles para invertir y a la aversión de los agricultores a asumir riesgos en la contratación de créditos o en la implementación de técnicas que impliquen un cambio significativo en la tradicional forma de cultivo y de proceso de la caña” 4
Son las unidades de pequeña escala y las que producen en condiciones de minifundio o microfundio las que tienen mayores dificultades para afrontar un esfuerzo sistemático de modernización para la competitividad de la cadena productiva y en donde se requiere de una mayor creatividad para buscar alternativas de reconversión o sustitución por la vía de la diversificación. El hecho de que la mayoría del mapa y la población paneleros hagan parte de estas formas de producción plantea un grave problema de política social y una integración de grandes dimensiones a la búsqueda de soluciones para el agudo problema agrario global que vive el país. Por eso se hace necesario construir una estrategia que atienda a esta diversidad y segmentación del país panelero y que, si bien en primer lugar, se propone un acuerdo sectorial de competitividad que explore políticas de incremento de la productividad y la rentabilidad en el marco de las nuevas exigencias de la demanda para quienes pueden mantener una dinámica de mercado y que pueden crecer y modernizarse, además coloque en el centro del debate nacional la búsqueda de concertaciones de políticas públicas que den soluciones a la masa de unidades con enormes dificultades para insertarse. La generación de alternativas de cooperación, la configuración de un nuevo esquema asociativo, la formación en una cultura de diversificación y reconversión, ligado todo ello a la mejor comprensión del problema de la seguridad alimentaria y de optimización de la cadena agro alimentaria están dentro de los asuntos urgentes de una agenda de impulso al acuerdo sectorial de competitividad de la cadena productiva de la panela. 4 Ibid (^9)
La panela hace parte de la cadena agro- alimentaria colombiana y como tal hay que estudiarla y proponer salidas. Como la producción de caña panelera está ligada al problema agrario colombiano es necesario afrontar los determinantes estructurales que plantean la existencia de un amplio sector de economía campesina, al lado de un sector moderno. En este contexto un primer asunto es caracterizar la brecha entre las empresas competitivas y las no competitivas y su desenvolvimiento histórico. Y un segundo elemento es la definición e identificación de los alimentos básicos esenciales para la seguridad alimentaria y la sustentación del hecho de que la panela hace parte de ellos y por lo tanto es sujeto de políticas económicas y sociales de gran dimensión. Las políticas de apoyo al pequeño productor tienen de la misma manera una importancia social muy grande, que tiene que ver con las siguientes razones: ♦ Ayuda a detener, y en ciertos casos a reversar, el proceso de emigración del campo a la ciudad. ♦ Pueden generar una muy grande cantidad de nueva mano de obra, o cuando menos es una poderosa fuente de retención de empleos en una situación en que la desocupación se agrava. ♦ Es una alternativa productiva y de convivencia en medio del conflicto armado que vive el país ♦ La implementación de esos cultivos es tal vez la más simple, económica y fácil de todas, dentro del ámbito agropecuario.
Son muy numerosos los problemas que se derivan de inadecuados usos de materiales y de deficientes practicas en el procesamiento de la panela. La costumbre generalizada de incorporar leña y llantas como combustible en la hornilla, origina serios problemas de deforestación, erosión y contaminación ambiental. La ausencia en muchos trapiches de instalaciones sanitarias ocasionan contaminación de aguas y graves problemas de calidad en el producto final, el cual también se ve afectado por el uso de químicos como el clarol y de anilinas y colorantes que afectan la salud humana.
comerciantes mayoristas. Ellos despachan a las centrales de abastecimientos, plazas mayoristas, plazas satélites, supermercados e hipermercados, cuyos principales actores son los almacenes de cadena. El mercado al menudeo es cubierto por tiendas rurales y urbanas. Los tenderos son entonces agentes directos de la mayor importancia que colocan una buena parte del producto al consumidor final. Hay que anotar que una porción del mercado es comercializada a través de la Bolsa Nacional Agropecuaria. El sistema de apoyo institucional de estos eslabones de la cadena se expresa en los organismos de vigilancia y control tales como la Superintendencia de Industria y Comercio, las secretarías de salud departamentales y municipales, las Alcaldías Locales y la Policía. Los eslabones correspondientes al consumo están compuestos por la demanda del mercado nacional y del mercado externo. Los agentes son los consumidores finales de un público rural y urbano, la industria que usa la panela como insumo para productos alimenticios humanos o animales y los exportadores. Como actores del sistema de apoyo institucional se destacan las ligas de consumidores, el ministerio de Comercio exterior y Proexport.
La estructura de los costos directos de producción de la panela está dada por los costos de instalación y sostenimiento del cultivo, los costos de la labor de apronte y los costos de molienda. El impacto de las distintas variables que componen esta estructura es diverso de acuerdo a las tecnologías usadas y tiene variaciones importantes de una región productora a otra. 5 5 Aún no se cuenta con estudios que permitan una mirada comparativa, por lo que en este documento nos remitiremos a indagaciones hechas en la principal zona productora del país, la Hoya del Río Suarez, básicamente la investigación hecha por Roberto Manrique y Gonzalo Rodríguez del IICA, que no ha sido publicada, con algunas referencias a estudios de caso en Cundinamarca, el Tolima y Antioquía.
ESTRUCUTURA DE COSTOS DE LA PANELA DE ACUERDO CON LAS FASES DE LA PRODUCCIÓN 5% 17% 30% 48% A. Costo de Instalación del cultivo B. Costo sostenimiento del cultivo C. Costo total Apronte D. Costo total Molienda COSTO DE CULTIVO De acuerdo con es estudio de las fases de producción hecho para la región de la Hoya del Río Suarez, se considera que los costos del cultivo ascienden a
La fase del apronte está compuesta por el corte de la caña, el transporte y el almacenamiento (alce y arrume). El principal renglón en los costos es el de transporte (15.85%), seguido del corte con una participación en los costos del 9.05%. El costo del apronte es de los de mayor representatividad en la estructura de costos de la panela (cerca del 30% de los costos totales de la actividad). Esto es más crítico ante la dificultad, por factores culturales y topográficos, para realizar innovaciones en el sistema de transporte. En regiones como la Hoya del Río Suarez el uso de mulas es muy difícil de reemplazar. Es necesario estudiar entonces sistemas que hagan más eficiente el transporte, que no tengan un impacto abrupto en términos de desplazamiento de empleo, pero que busquen disminuir costos, ya que dado el peso de este rubro en los costos totales, cualquier cambio se traduce en modificaciones en la rentabilidad del cultivo.
CONCEPTO PARTICIPACIÓN
Es posible examinar alternativas para incrementar la eficiencia de la labor de alce que van desde el mejoramiento de las recuas, la introducción de ganado caballar de mayor envergadura (percherones), uso de búfalos para el arrastre, o la tecnificaron del transporte desde el cultivo hasta el trapiche, mediante el uso de cables de arrastre o el sistema de canasta, a la manera de la producción bananera. El costo de la molienda representa casi la mitad del costo total de la producción (48.67%). Dos rubros se destacan como los mas influyentes en esta fase: la alimentación de los trabajadores procesantes (16.13); el valor del alquiler del trapiche (13.75%) y el costo del trabajo de prensada y manejo de hornilla y bagazo, rubros que sumados llegan al 10.83%. las otras actividades son de
menor impacto relativo: manejo de jugos (3.44%), moldeo y empaque (2.75%); insumos (1.22%) y el transporte de la panela que solo significa el 0.55% 9 . Es de resaltar que sumados los costos del apronte y la molienda representan cerca del 80% del total de los costos de producción directo. Esta inversión debe hacerse efectiva en tan solo dos semanas que dura el proceso de transformación, en tanto el total de costos de cultivo (21.71%), se aplican a lo largo de 18 meses. Quiere esto decir que los productores paneleros deben hacer un esfuerzo económico de mucha importancia para la financiación monetaria de un proceso de producción que aunque conserva su carácter familiar, es cada vez mas exigente en dinero. Esta situación pone a prueba la capacidad de mantenerse a flote, especialmente de lo aparceros y pequeños productores, haciéndose evidente además que la economía empresarial y comercial traslada a la ya sub- remunerada economía familiar una buena parte de la perdidas que puedan ocurrir cuando hay una caída de los precios.
9 El trabajo de prensada incluye el valor del salario de tres(3) 0 cuatro(4) prenseros. El manejo de hornilla incluye los bagaceros del apronte. El manejo de jugos incluye costos del panelero y el relimpiador. Los insumos incorporan cal, aceite de higuerilla, balso, cebo.