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Actividad 2. La didáctica en la intervención educativa, Esquemas y mapas conceptuales de Gestión de Proyectos

Los autores ofrecen elementos para la elaboración del plan de acción de la intervención educativa.

Tipo: Esquemas y mapas conceptuales

2022/2023

Subido el 27/01/2024

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MÓDULO 10. CONSTRUCCIÓN DE PROYECTOS DE INTERVENCIÓN E INVESTIGACIÓN 2023-4
Actividad: 2. La didáctica en la intervención educativa
Alumna: Amairani García Aguilar
Tutora: Norma Alcántara Gómez
Matricula: 210924469
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MÓDULO 10. CONSTRUCCIÓN DE PROYECTOS DE INTERVENCIÓN E INVESTIGACIÓN 2023- Actividad: 2. La didáctica en la intervención educativa Alumna: Amairani García Aguilar Tutora: Norma Alcántara Gómez Matricula: 210924469

En la actualidad, existen estudios, investigaciones y publicaciones que presentan el conocimiento didáctico como necesario para la educación social. Estos trabajos han ampliado la mirada didáctica y la han contextualizado en un tipo de educación que comparte cuestiones básicas con cualquier otro tipo de educación intencional (también con la escolar, por lo tanto) pero que, a su vez, tiene características específicas. En esta línea, ya hace algunos años definimos la didáctica como “una disciplina científica que estudia los procesos de enseñanza-aprendizaje que se producen en ambientes organizados de relación y comunicación intencional (tanto escolares como extraescolares) con la finalidad de orientar sobre cómo mejorar la calidad de estos procesos” (Parcerisa, 1999: 40). En esta definición, que incluye la referencia a la educación social, se ha optado por mantener el término enseñanza, aunque optar por otro término, como por ejemplo intervención o acción educativa, quizás hubiera sido más favorable a la imagen de la didáctica desde la educación social. Optamos por hablar de procesos de enseñanza-aprendizaje por un motivo semejante al que optamos por el término intervención socioeducativa. La didáctica puede y debe contribuir al desarrollo de una serie de competencias del educador y la educadora social: Capacidad de análisis y de síntesis para comprender y valorar el contexto, el colectivo y el conjunto del proceso educativo, sus partes y sus secuencias. Conocer los supuestos y fundamentos teóricos de la intervención socioeducativa y sus ámbitos de actuación como requisito necesario sobre el que fundamentar la comprensión, la propuesta, la valoración y la mejora del proceso educativo. Compromiso con la identidad, desarrollo y ética profesional como requisito necesario sobre el que fundamentar la propuesta, la valoración y la mejora del proceso educativo de forma colaborativa y colegiada.

A continuación, señalamos algunas cuestiones que nos parecen de especial interés: la importancia y complejidad del diagnóstico o evaluación inicial, la necesidad de construir un modelo educativo, la diversidad de concepciones de objetivo educativo, la diversidad de contenidos y sus implicaciones, algunas ideas transversales desde las cuales abordar la metodología, el concepto de evaluación y la perspectiva de secuencia educativa. Las intenciones a partir del diagnóstico o evaluación inicial El diagnóstico o evaluación inicial constituye una pieza clave de un entramado pedagógico que se plantea la adecuación de los proyectos de intervención socioeducativa a la práctica, a la realidad. Como todo en educación, la etapa del diagnóstico es compleja, entre otras razones porque a la hora de llevar a cabo su intervención, las instituciones parten de una agenda temática/política preconcebida que pone sobre la mesa una serie de fenómenos que por razones diversas son construidos como problemas sociales y es sobre ellos sobre los que se debe intervenir. Para ello se ponen en marcha toda una serie de planes estratégicos, programas, recursos materiales y humanos cuyo objetivo es resolver estos problemas. La lógica de intervención resolutiva que tienen las instituciones y su visión centrada en los resultados a corto plazo hace muy difícil la intervención socioeducativa (Llena y Parcerisa, 2008: 48). El encargo recibido y el análisis del contexto y de la institución son la puerta de entrada para abordar un análisis de necesidades y potencialidades (nos parece importante esta A partir de las conclusiones del diagnóstico creemos que es importante acordar un modelo educativo en el que se definan los ejes básicos sobre los cuales se va a sustentar la intervención. Se trata de llegar a acuerdos, de manera sintética, en lo esencial: finalidades de la intervención, sistema de organización, modalidad, enfoque metodológico y para la evaluación. Es importante que el modelo sea viable, realista, coherente con los recursos disponibles o con los que se pueden

conseguir. La dificultad de acordar un modelo está en la necesidad de llegar a consensos y de adecuarse a los condicionantes detectados en el diagnóstico. Partiendo del modelo (en ocasiones el propio Proyecto educativo de la institución ya lo recoge), el siguiente paso es formular unas intenciones claras. Es cierto que el proceso de aprendizaje es mucho más rico y complejo que las intenciones educativas que se hayan formulado, pero estas son indispensables La mirada del proceso educativo desde una perspectiva de secuencia (Giné y Parcerisa, 2003) facilita el análisis holístico y permite considerar el conjunto de componentes de la intervención educativa y sus interrelaciones. La secuencia puede dividirse en tres fases: inicial (cuando comienza la intervención), desarrollo (de comprensión, ejercitación, aplicación, etc. de los distintos contenidos) y cierre de la secuencia (síntesis y estructuración de los aprendizajes). Para cada fase deberán planificarse estrategias coherentes con las intenciones del proyecto y favorecedoras del proceso de aprendizaje. Nos parece esencial que se tenga permanentemente presente una doble mirada: la del educador o educadora y la del educando o educanda. Para cada fase de la secuencia educativa se señalan las cuestiones clave: la evaluación inicial o detección de las ideas previas y la presentación de la secuencia en su fase inicial; la regulación por parte del educador o educadora y la autorregulación por parte del sujeto en la fase de desarrollo, y la síntesis y estructuración del aprendizaje en la fase de cierre de la secuencia. Para cada una de las cuestiones, en los recuadros inferiores se indican las funciones que deberían cumplirse para el educador o educadora. Por ejemplo: en la fase inicial será necesario prever actividades para hacer un diagnóstico y, a partir de él, un pronóstico orientador de la secuencia, así como actividades para reforzar la motivación y comunicar las intenciones de la secuencia. En los