Docsity
Docsity

Prepare for your exams
Prepare for your exams

Study with the several resources on Docsity


Earn points to download
Earn points to download

Earn points by helping other students or get them with a premium plan


Guidelines and tips
Guidelines and tips

The we y el Caribe que me voy de la ciudad a ver que pasa con, Cheat Sheet of Web Design and Development

Una compañía que no agregan costos y que no se habrían en el proceso de toma

Typology: Cheat Sheet

2023/2024

Uploaded on 07/14/2025

jose-iker-collman
jose-iker-collman 🇺🇸

2 documents

1 / 6

Toggle sidebar

This page cannot be seen from the preview

Don't miss anything!

bg1
pf3
pf4
pf5

Partial preview of the text

Download The we y el Caribe que me voy de la ciudad a ver que pasa con and more Cheat Sheet Web Design and Development in PDF only on Docsity!

Datos de identificación del video

Título: La historia de las cosas Autora: Annie Leonard Año de publicación: 23 marzo de 2013 Producción: Backed past Idioma: español Duración: 21.24 minutos Tema: Crítica al sistema económico lineal de producción y consumo masivo, y su impacto ambiental y social. Palabras clave: consumo, economía de materiales, medio ambiente, producción, basura, obsolescencia, sostenibilidad, recursos, consciencia y mentalidad

Contenido

El video “La historia de las cosas”, dirigido y narrado por Annie Leonard, nos presenta una mirada muy crítica sobre la manera en que consumimos productos en el mundo moderno, especialmente en países como Estados Unidos. A través de una animación sencilla pero muy clara, la autora explica cómo funciona el sistema de la "economía de materiales", que está compuesto por cinco etapas: extracción, producción, distribución, consumo y descarte. Al principio, el video parece contar algo muy obvio: que las cosas se fabrican, se venden, se usan y luego se tiran. Pero a medida que avanza, nos damos cuenta de que detrás de ese proceso tan común hay muchos problemas escondidos que no se mencionan en los libros de economía ni en la publicidad. Por ejemplo, nos hace pensar en de dónde vienen los recursos naturales, quienes trabajan en las fábricas, qué tipo de químicos usamos para fabricar cosas y qué pasa con los residuos. Durante la fase de extracción, se denuncian los daños a la naturaleza, como la deforestación, la sobrepesca, la contaminación del agua y el aire, y el agotamiento de los recursos. Annie Leonard da cifras impactantes, como que en solo 30 años se ha consumido un tercio de los recursos naturales del planeta y que se pierden miles de árboles cada minuto solo en el Amazonas. En la producción, se habla de cómo se mezclan los recursos con sustancias químicas peligrosas para fabricar productos que luego usamos sin saber qué contienen. Nos llamó mucho la atención el dato de que muchos de estos químicos no han sido estudiados para saber qué efectos tienen sobre la salud humana, y que uno de los peores casos es el de los retardantes de fuego, que están incluso en las almohadas.

productos consumir. Esto no solo genera una reflexión individual, sino que también puede motivar el cambio de comportamiento a nivel colectivo. Visión integral: No solo se habla de medio ambiente, sino también de temas sociales como la explotación laboral, la pobreza y la salud pública, hace menciones de todo el consumo que hacemos día a día y como este mismo afecta nuestro medio ambiente sin nosotros percibir el cambio en el momento, este enfoque total permite entender que los problemas del modelo económico actual están interconectados y requieren una respuesta integral. Aspectos negativos: En algunos momentos, sentimos que el enfoque era muy centrado en Estados Unidos, aunque entendemos que ese era el punto de partida de la autora, hay realidades particulares en América Latina, Asia o África que no se mencionan y que también merecen atención. Algunas soluciones o alternativas no se explican con mucho detalle, lo que podría dejar a algunas personas con la sensación de que el problema es demasiado grande y no se puede cambiar. No se ofrecen ejemplos específicos de modelos alternativos, iniciativas exitosas o políticas públicas efectivas que ya estén en marcha en distintas partes del mundo. Esto puede dejar en el espectador una sensación de impotencia o frustración. Si bien se critica el papel de las corporaciones, el video no profundiza en la responsabilidad de los gobiernos para regular estos sistemas ni en la importancia de la política pública como herramienta de transformación. Consideramos que una mención más explícita del papel del Estado (por ejemplo, a través de leyes ambientales, regulaciones laborales, incentivos para la economía circular, etc.) habría fortalecido mucho el mensaje.

Nuestra opinión:

El video nos hizo pensar mucho en lo desconectados que estamos del origen de los productos que consumimos. Nos impactó especialmente el dato de que solo el 1% de las cosas que compramos sigue en uso después de seis meses. También sentimos cierta impotencia al reconocer que participamos en un sistema que genera daño al planeta y a otras personas, aunque no siempre seamos conscientes de ello. Sin embargo, valoramos mucho el mensaje esperanzador con el que cierra el video: El sistema actual fue diseñado por seres humanos, y eso significa que también puede ser rediseñado”. Esta idea nos motivó a pensar que el cambio sí es posible, y que todos podemos ser parte de la construcción de un modelo más justo, solidario y sostenible.

Conclusión

Recomendaríamos este video a cualquier persona, especialmente a estudiantes, docentes, consumidores y a quienes estén interesados en el medio ambiente o en cómo funciona la economía. Es una herramienta educativa poderosa que ayuda a ver las cosas desde otra perspectiva y nos invita a actuar de forma más consciente. Una de las frases que más nos gustó fue: “Lo que realmente necesitamos tirar es esta mentalidad de vieja escuela: todo a la basura.” porque resume la urgencia de cambiar no solo nuestros hábitos, sino también nuestras creencias sobre el consumo y el valor de los objetos. También nos pareció muy potente esta otra idea: “Somos personas y como personas también podemos crear algo nuevo.” Esta afirmación nos dejó con la sensación de que, aunque el problema sea enorme, también existe un potencial transformador en la acción colectiva En resumen, la historia de las cosas no solo nos abrió los ojos sobre el impacto de nuestros hábitos de consumo, sino que también nos dejó con ganas de aprender más, cuestionar más y, sobre todo, actuar más. Porque si bien el problema es grande, también hay muchas personas trabajando por soluciones, y eso nos puede dar un poco de esperanza: cada vez más personas están construyendo alternativas, y todos podemos sumar a esa transformación.